Las muertes por el estrés térmico, exacerbado por el cambio climático, podrían cobrar 190 víctimas en El Salvador en 2050, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El documento señala que, junto con El Salvador, en Honduras corre peligro de que 442 personas fallezcan por el aumento de las temperaturas, mientras que en Guatemala la cifra podría ascender a 771 personas.

El documento indica que el cambio climático es considerado como uno de los más grandes desafíos al que se enfrentan los países en la actualidad. El banco multilateral también asocia el impacto de los fenómenos meteorológicos a la salud, aunque reconoce que la situación no ha sido lo suficientemente estudiada en Centroamérica.

Según el BID, el impacto del estrés térmico se producirá por el lado de la mortalidad que se originará debido al cambio climático. Una situación que afectará de diversas formas al mundo dependiendo de la calidez de las regiones y el desarrollo de las mismas.

De esta forma, el Triángulo Norte de Centroamérica tendría la mayor cantidad de muertes frente al resto del país de la región.

En Costa Rica se proyectan 110 personas catalogadas como exceso de muertes, mientras que en Belice se prevé que ocurran ocho casos para 2050.

A nivel Centroamericano, el exceso de muertes por este motivo podría ascender a los 899, pues en Panamá y República Dominicana se prevé que la cifra llegue a los 500 casos entre ambos.

El impacto que el estrés térmico tendrá sobre el producto interno bruto (PIB) salvadoreño es el más alto de Centroamérica para 2050, según las proyecciones, al ascender a un 0.22 %. El informe señala que en Guatemala la misma situación generará una afectación a un 0.18 % del PIB, mientras que en Belice será de un 0.16 % , en Costa Rica un 0.15 % y en Honduras un 0.14 %.

A nivel regional, para el 2050 se prevé que Centroamérica se vea expuesta un 0.23 % del PIB, muy cerca de lo que El Salvador se compromete. Mientras que para 2030 la misma situación repercutirá un 0.03 % del PIB regional.


Otras enfermedades

El BID anticipa que al menos 560 niños podrán fallecer en 2050 por encima de los promedios anuales debido a la desnutrición infantil, mientras que por dengue el exceso de muertes podría ser de 22.

El documento señala que la región comprometerá un 0.02 % del PIB en mortalidad debido a la malaria para 2050, mientras que por el dengue se afectará un 0.03 % y por desnutrición infantil se verá afectado un 0.99 %.

En el caso de El Salvador, se estima que la mortalidad por desnutrición infantil costará un 0.19 % del PIB en 2050, mientras que en gatos públicos para tratar la situación se destinará un 0.17 %

Por parte del dengue, se verá impactado un 0.05 % debido a la portabilidad, y un 0.02 % por el lado del gasto público.

“La potencial magnitud de los impactos en salud a causa del cambio climático es un tema de debate en la comunidad científica, pero es indudable que dichos impactos se presentarán, y con alta probabilidad tenderán a aumentar si no se realizan acciones para contrarrestar sus efectos”, advierte el BID.

El multilateral hace énfasis en que la situación provocada por el clima se agrava dependiendo de la pobreza de los países, así como la desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos.

El BID recomienda a los gobiernos de la región fortalecer los sistemas de información sanitaria, garantizar la resiliencia de la infraestructura y los servicios de salud, capacitar al personal de salud en la adaptación al cambio climático y promover la colaboración sobre los temas con instituciones internacionales y de múltiples sectores.

La institución aconseja a la región incrementar los fondos públicos y privados para adaptar los sistemas de salud al cambio climático.