Según detalló Ormusa, de 3,015 comentarios analizados en Twitter, que iban dirigidos hacia mujeres feministas, defensoras de derechos humanos, periodistas y mujeres que se desarrollan en el campo político, el 51.2 %, es decir, 1,546 eran mensajes misóginos.
Al desglosar la misoginia en categorías, el estudio arrojó que el 29 % tenía como estereotipo “la mecánica es para hombres, y las mujeres en la cocina”, un 28 % desviaba la atención del tema abordado, un 27 % desacreditaba a mujeres, 17 % contenía violencia en mensajes.
Según la coordinadora del programa Derecho a una vida libre de violencia para las mujeres de Ormusa, Silvia Juárez, el objetivo del estudio es “develar cuál es el juego, los mecanismos por el cual la violencia sexual que es bastante masiva y grande, lo hicimos a través de una estrategia que pone en evidencia que hace sostenible esta cultura de que se puede violar el cuerpo de las mujeres, a partir de eso, el estudio recaba tres instituciones que va a tomar como análisis, el sistema de justicia, los medios de comunicación , y la cultura popular; canciones, refranes, y literatura”.
Algunas de las palabras que se encontraron en los comentarios analizados eran “zorra”, “feminzi”, “estúpida”, y otros de mayor ofensa.
Normalización.
Juárez aseguró que existe un problema en la población salvadoreña que es la “minimización de los estereotipos“, que causa que la cultura de violación se siga realizando, debido a una “normalización y naturalización”.Explicó que esa conducta de normalización ha llevado a qué las denuncias por violencia contra las mujeres, en los centros de justicia, no se desarrollen, debido a que las víctimas son sometidas a un “exhaustivo e injusto escrutinio”.Pedimos una revisión profunda del catálogo de delitos de violencia sexual porque data del 1998, ya han pasado casi 30 años, y la realidad en las cuales las niñas enfrentan la violencia sexual es muy distinta”. Silvia Juárez, Ormusa
Judicialización y condena.
De acuerdo con datos de Ormusa, los casos de violaciones que son judicializados, a penas ronda el 26 %, y solo el 12 % alcanzan una condena, ante eso, aseguro que se necesita revisar el sistema de justicia, ya es parte de esa cultura de violación.Del 2018 al 2021, se realizaron 20,728 denuncias de hechos de violencia contra mujeres, de las cuales solo 2,570 lograron una sentencia condenatoria, el 4 % sentencias absolutorias, el 9 % sobreseimientos y un 1 % fue una salidas alterna.
Señalaron, que pese a tener un marco regulatorio como la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) y la Ley de Igualdad, existen vacíos en el ámbito de las redes sociales, que “donde gran cantidad de agresores, nadie les va a poner límites”.