Con distintos tonos de rosas, desde los más claros hasta los más llamativos, las flores de Maquilishuat han comenzado a decorar las calles de San Salvador, y aquellos lugares donde un salvadoreño decidió sembrarlos.

El Tabebuia Rosea mejor conocido como Maquilishuat florece en la época seca del año, entre enero y mayo, y es por eso que este árbol ya ornamenta las calles de la capital salvadoreña, vistiéndola de florecillas rosas.


El biólogo Roberto Navarro, explicó que los ejemplares de Maquilishuat además de purificar el aire, son el hábitat de una serie de fauna como tenguereches, palomas, ardillas y gavilanes, que encuentran en sus ramas el lugar idóneo para sus hogares. Además, explicó que el también Árbol Nacional es una "belleza escénica" por el particular tono de flor, en el lugar donde lo siembren.


La palabra Maquilishuat proviene del nahuat “makwil” que se traduce como “cinco” e “iswat” que significa “hoja”, igualmente en el oriente del país lo llaman: maculis, maquiligua, maculigua o macuilís.

Este árbol es nativo de Mesoamérica, el cálido color de su flor se extiende desde México hasta Colombia y Venezuela, afirmó Navarro.


El Maquilishuat pertenece a la familia Bignonáceae, donde también se encuentran las Jacarandas, el árbol de San Ándres y el de morro.

Asimismo, el biólogo expresó que dicho árbol florece en bosques secos y tierras bajas, por esta razón es que la majestuosidad del maquilishuat adorna las ciudades.

El árbol ha sido inspiración para diferentes artistas, como para la salvadoreña Lidia Villavicencio compositora de “Maquilishuat bajo la luna”, un vals que forma parte del libro “Canta Cuscatlán”, de su misma autoría.