Entre montañas de arena, ladrillos, palas y máquinas excavadoras se encuentra Estefany Villalobos, una madre de 22 años de edad, quien desde joven se desempeña en el rubro de la construcción, y se ha caracterizado por aprender de un sector categorizado para hombres, con el propósito de ofrecer a su hijo una mejor opción de vida.

Villalobos se interesó por el oficio de la construcción desde su adolescencia y aseguró que laborar en dicha área permite desarrollar nuevas habilidades, algo que para ella es esencial para el crecimiento personal. “Me gusta que no está una estáticamente, en un solo lugar, sino que tiene que andar en movimiento”, expresó.

La joven recordó que su primer trabajo fue pintando edificios y posteriormente en la construcción de edificios de tablaroca, trabajos que para ella no fueron impedimento por ser mujer, “no importa si es una mujer o hombre, pues se puede hacer el mismo trabajo”.

Originaria de Sonsonate, Villalobos viaja todos los días desde el occidente del país hacia la capital para cumplir con su trabajo. Actualmente, ella labora en la construcción de los nuevos edificios de la Villa Centroamericana en la Universidad de El Salvador (UES) para los Juegos Olímpicos 2023.

Villalobos se convirtió en madre a los 18 años de edad y el convertirse en madre fue un sentimiento grato y esperado, pese a los temores que conlleva la responsabilidad de crianza.

“Yo sí deseaba a mi bebé, para mí fue lo más grande que me pudo regalar Dios, pero a la misma vez por ser primeriza siempre está ese temor que uno va a fallar como madre, siempre está aquel miedo que se puede equivocar y aquella sensación de si seré buena madre”, expresó.

La joven madre enfatizó que ser mamá es una responsabilidad y contar con un empleo es de suma importancia y más cuando se es madre soltera.

Asimismo, otra de las madres identificadas que se dedican a la construcción es Yesenia Chomete, ella expresó que convertirse en mamá es un sentimiento hermoso y destacó con esfuerzo sacó a sus hijos adelante. “No es fácil para uno así, o sea, sin respaldo, pero por eso uno anda viendo como va a salir adelante”.

Chomete explicó que al ser madre soltera tuvo que educar a su hijo para ser independiente desde pequeño, un rasgo que asegura ayudó en su crecimiento como persona.

“Desde pequeño le enseñé a cocinar ya sea salchichas, alitas, cosas más fáciles, a veces le dejaba ya la comida ya hecha, pero a mi me gustaba que él tuviera esa enseñanza de poder hacer las cosas solo”, detalló.

La madre de familia sostuvo “a mi me gusta este tipo de trabajo, me divierto porque así hago una cosa, hago la otra y para mí siempre me divierto y cuando hay cosas que hacer siento yo que me divierto en mi trabajo”.

Cada 10 de mayo, en El Salvador, se celebra el Día de las Madres por decreto legislativo, desde 2016 como asueto remunerado.