El cese de los despidos injustificados y la reinstalación inmediata de los casos ya resueltos por el Tribunal del Servicio Civil fue una de las demandas más frecuentes de los sindicatos y las organizaciones que marcharon este domingo en conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
La representante del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud) e integrante de la Confederación de Trabajadores Salvadoreños (CNTS), Silvia Navarrete, afirmó que solo en 2022, más de 2,000 empleados que laboraban para las alcaldías municipales, Asamblea Legislativa, instituciones autónomas y semiautónomas fueron despedidos de forma arbitraria y sin seguir el debido proceso, violando las leyes laborales.
“Exigimos el respeto a la libertad sindical y la estabilidad laboral, exigimos el reinstalo inmediato de todos aquellos trabajadores que tienen una resolución favorable”, manifestó. En esa dirección se expresaron representantes del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), quienes pidieron al Gobierno legalizar 400 organizaciones sindicales que no han sido acreditadas a la fecha, lo cual va en detrimento de la clase trabajadora.
Navarrete demandó del Estado una nueva ley de pensiones que “realmente” beneficie a la clase trabajadora y no a la empresa privada.
El pueblo venció el miedo; influyó el llamado que hizo la Organización de Naciones Unidas y el mismo cardenal Gregorio Rosa Chávez”. Juan Durán, juez de Sentencia
Por su parte, la Coordinadora Nacional de Movimientos Populares Salvadoreños denunció que este año conmemoraban un día histórico en un ambiente similar a las dictaduras militares de los años 70 y 80 que sufrió la clase obrera y campesina con “declaraciones de funcionarios que criminalizan y estigmatizan la protesta social, así como la defensa de los derechos laborales y humanos de las personas más vulnerables de este país”.
El juez Juan Durán interpretó la participación ciudadana como acción de vencer el miedo y la zozobra que el ministro de Trabajo, Rolando Castro, intentó crear para no salir a marchar.
“El Gobierno ya sabía que no podía impedir que el pueblo saliera a manifestarse en un día de conmemoración internacional, aunque también influyó el llamado que hizo la Organización de Naciones Unidas y el mismo cardenal Gregorio Rosa Chávez”, afirmó el juez. Explicó que cuando se le han quitado todos los derechos la gente no tiene otra opción que salir a protestar.
Exigimos el respeto a la libertad sindical y la estabilidad laboral, muchos trabajadores han sido despedidos sin seguirles el debido proceso”. Silvia Navarrete, representante de Sintrasalud
Al menos cuatro marchas salieron de diferentes puntos de la capital en conmemoración del Día Internacional del Trabajador y tuvieron como destino la Plaza Cívica capitán General Gerardo Barrios.
Salieron del Ministerio de Hacienda sobre el Bulevar Los Héroes, de la Universidad de El Salvador, de la Alameda Franklin Roosevelt, frente al Parque Cuscatlán y del Instituto Nacional de Deportes.
A diferencia de otros años, no marcharon los estudiantes de la Universidad de El Salvador y todos los recorridos se desarrollaron con plena normalidad sin mayores incidentes, excepto al final en plaza Gerardo Barrios donde fue incendiado un muñeco que personificaba al presidente Nayib Bukele.
Las demandas de los manifestantes
1.- Económicas
Medidas urgentes para controlar el alto costo de la vida, vivienda digna, subsidios y paquetes agrícolas para los campesinos.
2.- Laborales
Estabilidad laboral, salarios dignos, pensiones a lisiados de guerra, no despidos injustos, no confiscar las pensiones.
3.- Sociales
Construcción de escuelas en vez de cárceles, educación de calidad, más oportunidades a la niñez y juventud.
