Desde tempranas horas, las columnas de humo eran vistas desde lejos, que indicaban a los capitalinos que las faldas del volcán aún ardían en llamas.
“Estamos esperando controlarlo ahorita hay poco, entonces lo que la gente ve es el humo lo que se ha quedado dentro de lo que ya se quemó, ya no hay combustible para que siga avanzando. Hicimos una ronda para que no siga avanzando”, relató ayer a mediodía el sargento Sergio Castaneda, del Cuerpo de Bomberos a Diario El Mundo.
A esa hora, la institución publicó en su cuenta de Twitter que trabajaban en la liquidación de pequeños focos de fuego, pero no hubo un informe oficial de este siniestro.
En la zona quemada, don Santos Trigueros lamentó la pérdida de una manzana y media de cultivos de guineo y plátanos, que él valora en unos $4,000.
“Nosotros estábamos pensando en el grupo de la zona, pedir una ayuda, porque está fregado; si nos pueden ayudar con algunas plantas o venenos y abonos para cultivar nuevamente porque se ha perdido”, manifestó Trigueros, mientras añadía que en la zona, al menos 60 agricultores habían perdido similares cantidades de cultivos.
Los agricultores agregaron que han perdido cultivos de camotes, yuca y aguacate, pero también se han perdido ejemplares de mangos, guarumos y abundantes pinos que son comunes en el volcán por la altura. De igual forma, ha sido afectada la fauna del lugar, principalmente, cotuzas.
Ayer en la tarde, unos 30 bomberos aún supervisaban que el fuego no siguiera expandiéndose y trabajaban en su liquidación.
El pasado miércoles, el director de Bomberos, Baltazar Solano, alertó de un incremento del 71 % en los incendios en maleza seca y forestales, y llamó a la ciudadanía a evitar quemas, a no lanzar colillas de cigarros a la calle, y no quemar basura.
Protección Civil recordó que el decreto 20, que prohíbe las quemas agrícolas y de caña, está vigente y hay sanciones a quien inicie fuego.
