De acuerdo con la información, hasta el cierre de septiembre, se contabilizaron 65 incendios forestales en dichas áreas de resguardo. El informe detalla que 12 de los incidentes ocurrieron en el primer mes del año y dejó 35.89 hectáreas quemadas y durante el mes de febrero se identificaron 18 incendios que afectaron 304.04 hectáreas.
Mientras que en marzo, se contabilizaron 11 siniestros relacionados al fuego que ocasionaron la quema de 67.45 hectáreas en Áreas Naturales Protegidas; mientras que otros 20 incendios ocurrieron en abril, que causó 376.89 hectáreas quemadas y durante el mes de mayo, finalmente, registró cuatro incendios que afectó 6.13 hectáreas de bosque seco.
“Los meses del año, en los cuales se reportó la mayor cantidad de incendios forestales en el país, son los meses de febrero y abril, período en el cual la población quema rastrojos y arbustos previo a la siembra de nuevos cultivos, así como para estimular el rebrote de pasto para el ganado y quema de cañales previo a la zafra”, expuso el informe del Marn.
Pese a que el reporte indicó que son datos recabados hasta el 30 de septiembre, la época lluviosa inició a finales de mayo, que concuerda con el último registro de la data.
En El Salvador, las Áreas Naturales Protegidas son “el hábitat por excelencia para la vida de diversas especies de flora y fauna silvestre”, define el MARN.
Añade que, estas áreas son propiedad estatal, del municipio, o entes autónomos, o privados “legalmente establecidas con el objeto de posibilitar la conservación, el manejo sostenible y restauración de la flora y fauna silvestre, recursos conexos y sus interacciones naturales y culturales”.
¿Qué los ocasionó?
Los datos señalan que entre las causas que ocasionaron los incendios forestales en Áreas Naturales Protegidas, son un 58.3 % desconocidas, pero un 16.9 % fueron intencionales y otro 16.9 % por quemas agrícolas.Además, una parte de los incendios forestales se atribuye a la extracción de animales silvestres, quema de residuos sólidos y rastrojos.
El director del Cuerpo de Bomberos Baltazar Solano sostuvo que los incendios en vegetación ocurren debido al factor humano, ya sea de manera accidental o premeditado.
“Los incendios no son por causas naturales, muchas veces dicen que son por rayos, pero no hay condiciones ambientales en nuestro país para que se genere un incendio a través de un rayo. Todos son por el factor humano, ya sea de manera accidental o de manera intencional”, aseveró Solano.
¿Qué lugares?
En cuanto a los lugares que reportaron mayores afectaciones en la vegetación por los incendios forestales, el Golfo de Fonseca encabeza la lista con 241 hectáreas de vegetación quemadas a causa de tres incendios. En el resto de las zonas protegidas que registraron incendios son El Playón, Alto Lempa y la sierra de Apaneca - Ilamatepec.Además de Tecapa-San Miguel, San Vicente Norte, Los Cóbanos, Costa del Bálsamo y La Montañona, El Trifinio, Bahía de Jiquilisco y El Imposible - Barra de Santiago, donde se consolidaron pérdidas menores de 100 hectáreas afectadas por el fuego en cada caso.
Ante ello, el director de Bomberos aseguró que la entidad cuenta con las herramientas y personal para combatir este tipo de incendios en vegetaciones. “Tenemos un plan para generar esta respuesta”, afirmó.
Alza de incendios en maleza seca.
El pasado 27 de diciembre, la dirección general de Protección Civil contabilizó 226 incendios, de los cuales más de 130 han ocurrido en maleza seca.De acuerdo con las cifras reveladas por el director de Protección Civil, dichos incidentes en maleza seca reportan un incremento del 193 %, con respecto a los registros del año 2022, que fueron 45.
Las autoridades se mantienen alerta ante el incremento de incendios en maleza seca durante la época seca, debido a la facilidad de propagación del fuego, debido a la falta de precipitaciones y a lo seco del suelo y la malezas en terrenos abandonados o en zonas alejadas.
Por ello, el director de Protección Civil hace el llamado a la población a seguir las recomendaciones como no tirar colillas de cigarro en la vegetación, a fin de evitar un inconveniente mayor.