Los habitantes de la comunidad San Rafael, en San Marcos, al sur de San Salvador deben recorrer un kilómetro y medio para agarrar agua de un nacimiento y llevarlos a casa en cántaros y guacales.

Doña Bertha Pineda, quien habita desde hace 40 años en el lugar, relató que en 2019 previo a la pandemia, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) empezó a llevarles pipas cada semana y con eso, debían abastecerse cerca de 115 familias, pero después ya no ocurrió.

Foto: Gabriel Aquino
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“Los hombres se van a sus trabajos desde temprano y la mujeres nos encargamos tres veces a la semana, de traer el agua, vamos a un nacimiento de agua que es lo que nos a brindado un sustento, además, de que se compra el agua a unas personas que viven más abajo de la comunidad, pero no siempre se puede, uno no siempre cuenta con dinero para eso”, dijo Pineda.

Para beber, deben comprar el líquido y esto supone un gasto de entre $25 y $30 por familia al mes, un costo que no todos pueden asumir.

Foto: Gabriel Aquino
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El panorama cambia de manera positiva en la temporada lluviosa, donde acumulan el agua para el uso diario en el hogar, sin embargo, esto les acarrea enfermedades, principalmente en los adultos mayores.

La comunidad pide a las autoridades les ayude a resolver el problema de un sistema de agua potable en sus viviendas y tener el privilegio de abrir un chorro en ellas. De las 115 familias, 60 tienen títulos de propiedad, el resto aún debe resolver esta situación que sería el motivo para brindar el sistema de agua.

Foto: Gabriel Aquino
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Diario El Mundo preguntó a la alcaldía municipal de San Marcos sobre la situación de esta comunidad, pero manifestaron que no tiene información para compartir.

Foto: Gabriel Aquino
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