Las personas privadas de libertad en El Salvador carecen de atención médica al interior de los centros penales, reveló un médico que estuvo en prisión, a través de informe presentado por la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador (Unidech).
El “Informe sobre la violación al derecho a la salud en los centros penales del país”, incluye el testimonio del galeno que estuvo dos años en prisión y fue el encargado de atender a los reos del penal La Esperanza, conocido como “Mariona” cuando inició el régimen de excepción en marzo de 2022.
“Recuerdo que cuando estaba haciendo el listado, el primer que ingresaron las personas del régimen a Mariona estaba una persona convulsionando, le tome los datos después de su convulsión, me dijo que había estado 15 días en bartolinas y que no había tenido tratamiento, le faltaba su medicamento (carbamazepina) y por eso estaba convulsionando a cada momento”, dice el testimonio del doctor identificado como Henríquez, que se lee en el informe.
Según el testimonio del doctor Henríquez, los internos no reciben la atención adecuada para tratar enfermedades graves ni acceso oportuno a tratamientos médicos necesarios.
“Ese reo fue de las personas que recibió golpes de los custodios, al día siguiente me enteré que falleció en la noche de ese día y que lo reportaron como muerte covid-19.
Relato del médico exreo.
El médico asegura que pudo registrar a varias personas detenidas en el régimen de excepción con hipertensión, diabetes, asma, epilepsia y con problemas de tiroides, pero “había orden del director del penal (Mariona), que estos no iban a ser atendidos por la clínica, únicamente excepciones, como los casos que estuvieran agonizando”, según el informe.
El informe, elaborado por Unidech, agrega sobre los maltratos físicos y psicológicos que enfrentan los reclusos al llegar al penal.
“Las primeras semanas de abril comienza la llegada de los primeros privados de libertad por el régimen, yo fui testigo desde el momento cero que comenzaron a entrar al penal de Mariona, los custodios comenzaban la tortura para ellos, eran maltratados de forma física, psicologica, de una forma muy cruel, desde que ponían un pie en el penal”, según el relato del doctor.
La representante de Unidech, Ivania Cruz expuso que el estudio fue realizado desde un enfoque exploratorio a través de entrevistas realizadas a 19 personas que fueron liberadas bajo medidas sustitutivas a la prisión por motivos de salud.
En la presentación del informe, el joven Fidel Zavala quien también permaneció preso por una acusación de estafa señaló que las vacunas anticovid que les pusieron estaban vencidas, situación que fue corroborada por el doctor Henríquez en su testimonio.