“Estos animales invertebrados marinos tienen una textura gelatinosa con tentáculos que cuelgan y utilizan para capturar a sus presas”, señala la advetencia.
Según el Marn, la combinación de aguas frías del Domo Térmico del Pacífico de Centroamérica, la proliferación de microalgas, su principal alimento, y el viento del sur hace que estos organismos se desplacen verticalmente hacia la superficie y sean arrastrados por el viento hacia nuestras playas.
El Marn advierte a las personas que pasean por la costa, a los habitantes y turistas nacionales y extranjeros sobre los riesgos con que se corren con las medusas.
“Pueden causar quemaduras en la piel, además de producir una sensación similar a la picadura de una abeja”.
Por lo que la recomendación es no tocarlas, para evitar estos riesgos.