Menos del 8 % de los procesos judiciales relacionados a casos de violencia contra la mujer en El Salvador logran una condena, expuso la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), pese a que los indicadores de violencia siguen en alza.
De acuerdo con la coordinadora del Programa Derecho a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres de Ormusa, Silvia Juárez, en el país existe una limitada capacidad del sistema judicial para procesar adecuadamente los casos de violencia de género, lo que propicia a más actos de violencia contra la mujer.
“Vemos que la violencia contra las mujeres tiene un carácter masivo pero la capacidad que tiene el sistema de procesar la información en términos de acceso a la justicia y condenas es bastante baja, en términos sistema de cargo, lo que entra en un año y lo que sale el mismo año ronda entre el 5 % y el máximo del 8 %, es decir, que todo lo que ingresa solo eso logra una condena. El resto son salidas alternas a procesos que no llegan a concluir rápidamente, y eso significa que las mujeres tienen que pasar todo este tiempo en ese proceso”.
Silvia Juárez,
Coordinadora de Ormusa.
La Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres establece en su artículo 56 que la Fiscalía General de la República (FGR) deberá crear un proceso judicial en materia de violencia contra la mujer y el artículo 58 dice que “se prohíbe la conciliación o mediación de cualquiera de los delitos comprendidos en la presente ley”.
En la última memoria de labores de la FGR, de junio 2023 a mayo 2024, expone que de 7,828 imputados presentados en la etapa Inicial o de imposición de medidas relacionados a la violencia contra la mujer, solo llegaron a etapa de vista pública 2,503 y de esos 1,847 tuvieron resultado a favor de la víctima.
Indicadores de violencia
La representante de Ormusa añadió que, si bien las muertes violentas de mujeres han reflejado una leve disminución, los otros indicadores de violencia sexual no están a la baja y con ello, continua el riesgo de los feminicidios en el país.
“Hay feminicidios en lo que se reportan cuatro procesos (judiciales) previos y desde el primero significa que el Estado no pudo ponerle límites a ese agresor, esa tolerancia que tuvo con el agresor permitió que esa mujer acabará asesinada”, aseveró la representante de Ormusa.
Juárez detalló que en indicadores de violencia contra las mujeres se encuentra la violencia sexual, violencia intrafamiliar, violencia fisica y violencia patrimonial, las cuales aseguró “siguen estando a la orden del dia y en datos altamente masivos”.
“Creemos que la violencia contra las mujeres es un hecho que no se ha alterado prácticamente nunca. No es una cosa nueva de este gobierno, eso lo quiero aclarar. La violencia contra las mujeres es algo que se ha mantenido casi inalterable en la vida de las mujeres de este país”.
Silvia Juárez,
Coordinadora de Ormusa.
Políticas públicas
Para Ormusa, la violencia intrafamiliar en El Salvador tiene un carácter masivo y este no se ha alterado significativamente pese a las políticas de seguridad que destaca el Estado, por lo que sostienen que es relevante que se modifique las forma de relaciones entre hombres y mujeres en el ámbito privado de confianza.
“Nuestro llamado es a entender que esas muertes violentas de mujeres en el ámbito de la confianza no se van a alterar (cambiar) mientras no se modifique las forma de relaciones entre hombres y mujeres en el ámbito privado de confianza”, dijo Juárez.
Para Juárez, aunque el Estado salvadoreño cuenta con políticas públicas para las mujeres, como la Leiv, “la implementación de esta es la que estamos viendo con preocupación porque hay una disminución recurrente”.
De acuerdo con Ormusa, el promedio anual de hechos de violencia contra la mujer en el país ronda los 12,000.