Con más de cinco metros y medio de diámetro y cientos de libra de masa e ingredientes, Olocuilta, en La Paz, consiguió este domingo volver a coronarse como la localidad que elabora cada año la pupusa más grande del mundo.

Olocuilta se supera así mismo el récord Guiness establecido aquí en 2015 cuando cocinaron una “pupusota” de un poco más de cuatro metros de diámetro.

La confección del platillo en el Día Nacional de la Pupusa en El Salvador se convirtió en una fiesta en esta localidad acostumbrada a sazonar miles de pupusas al año, su principal fuente económica local.

Óscar Montoya, uno de los directivos de la Asociación El Manguito, que aglutina a un grupo de pupuserías locales, contó a Diario EL MUNDO que este domingo más de 40 personas trabajaron en esta exquisita plato que lleva más de 20 horas de preparación de los ingredientes y casi una hora de cocimiento en un enorme comal sobre una hornilla colosal, que solo se usa para esta celebración.

“Mis compañeras que elaboraron la pupusa son alrededor de 40 personas... La pupusa está preparada para despachar a 3,800 personas”, explicó Montoya, quien también recordó a los periodista que la localidad mantiene el récord internacional de la pupusa más grande del mundo.

El directivo indicó que este domingo Olocuilta destinó 500 libras de harina de arroz, 400 libras de quesillo, 250 libras de frijoles y 250 libras de chicharrón, para elaborar esta receta.

“Acuérdese que nosotros tenemos el Guinnes World Record en el 2015 que fue de 4.5 metros (de radio), ahora vamos a romper el récord con 5.5 metros, y de circunferencia casi 34 metros y medios”, detalló Montoya.

Aunque muchos podrían pensar que elaborar una pupusa salvadoreña de esta dimensión solo se requiere el deseo de conseguirlo, para los olocuiltense no ha sido así. En esta población llevan 18 años creando la cada vez más colosal de las pupusas, y siete años de ser reconocida como un referente mundial.

La realización de la pupusa más grande se llevó a cabo por 40 personas. / Francisco Valle.
La realización de la pupusa más grande se llevó a cabo por 40 personas. / Francisco Valle.

Una pupusa con espíritu de mujeres

La gran pupusa de Olocuilta además de destacar como un reto culinario, también lleva implícita en su historia la disciplina y entrega de las mujeres de esta población.

“Ya tengo cinco años de estar participando en la creación de la pupusa, a mí me eligieron para la elaboración y también para la organización de los materiales”, contó Angelica Alejandra Vásquez, una de las cocineras de esta jornada y para quien dice “es un orgullo estar participando” en este desafío.

Pero en este festejo también están las voces de quienes no cocinan, pero sí disfrutan de la sazón en tamaño mundial.

“Es un evento muy bonito porque se puede disfrutar en familia ver toda la creatividad de las personas que están ahí elaborando la pupusa, es una bonita experiencia la que se vive”, reconoció Leidy Lissette Henríquez, quien lleva seis años como testigo y comensal de este orgullo salvadoreño.

Así lucia la pupusa más grande antes de ser llevada al horno / Francisco Valle.
Así lucia la pupusa más grande antes de ser llevada al horno / Francisco Valle.



La pupusa más grande tardó alrededor de 45 minutos en coserse / Francisco Valle.
La pupusa más grande tardó alrededor de 45 minutos en coserse / Francisco Valle.




La pupusa más grande tiene 5.5 metros / Francisco Valle.
La pupusa más grande tiene 5.5 metros / Francisco Valle.



Aproximadamente 500 libras de harina se utilizaron para la pupusa más grande del mundo / Francisco Valle.
Aproximadamente 500 libras de harina se utilizaron para la pupusa más grande del mundo / Francisco Valle.