“En noviembre esperamos tener habilitados todos los sentidos y que el redondel solo sirva como retorno”, sostuvo el funcionario ayer en la entrevista de Frente a Frente.
Este proyecto pretende conectar a los municipios del norte del país con eficiencia, mejorando el paso hacia Quezaltepeque y Apopa.
El paso a desnivel finalizado tendrá tres niveles incorporando dos puentes, uno desde sentido de Apopa a San Salvador, que se situará en el segundo nivel, y un paso a desnivel de San Salvador a Quezaltepeque, en el tercer nivel.
También incorporaron un carril adicional para que los automovilistas que conduzcan de esas zonas puedan agilizar su tránsito sin necesidad de pasar por el redondel.
El paso a desnivel que conectará San Salvador y Apopa tendrá una longitud de 648 metros, configurándolo en el más extenso del país, mientras que el puente hacia Quezaltepeque medirá 40 metros aproximadamente.
Según Rodríguez, la calle que conecta desde Quezaltepeque a San Salvador será habilitada el próximo mes, al igual que la calle que conectará de San Salvador hacia Apopa.
Mientras tanto, en octubre pretenden habilitar el puente de 40 metros que llevará desde San Salvador a Quezaltepeque y en noviembre todos los acceso estarán disponibles para más de 5,000 vehículos que circulan a diario por la zona.
Este proyecto empezó a construirse el 20 de julio de 2022 y estaba planificado para construirse en 12 meses, pero a la fecha ya lleva un mes de atraso.
El gobierno ha invertido $39 millones en esta construcción, según el anuncio del inicio de la obra, y forma parte de al menos siete pasos a desnivel en el Área Metropolitana de San Salvador para mejorar el tráfico.