Se trata de una infraestructura que tiene unos siete metros de alto, y que en su parte baja tiene un botón con señalización en distintos idiomas para orientar al migrante.
“Si ve esto presione el botón, al presionar el botón, una vos les dice: ‘No se mueva de aquí, alguien va a venir a rescatarlos”, indicó Alex Jara, el encargado del Programa del Migrante Extraviado de la Patrulla Fronteriza, en McAllen, Texas, Estados Unidos.
Jara explicó a periodistas centroamericanos que generalmente, “los coyotes” o traficantes de personas adoctrinan a los migrantes para que no se acerquen a las torres, aún cuando éstos van enfermos o deshidratados.
“La torre manda una señal a la base de aquí, y por radio se les comunica a todos los que están en el área, que hay una persona en una torre de rescate”, agregó Jara.
Algunas torres de rescate, como las han bautizado en la Patrulla Fronteriza, tienen cámaras, por donde pueden observar cuántos migrantes necesitan auxilio, y si hay signos de necesitar médicos.
Jara explicó que también tienen más de 200 paramédicos para atender la salud de los migrantes, quienes en su mayoría van deshidratados y enfermos, después de cruzar el Río Grande.
También dijo que tienen 21,000 “piezas de infraestructura” geolocalizadas, para ayudar a los migrantes que se pierden al cruzar el río y llegan a los ranchos o granjas que colindan con la frontera de México.
Estas infraestructuras son postes de energía eléctrica, líneas de gas, o placas, que sobre ellas tengan un número. “Si el inmigrante llega a ese lugar, se extravía o lo deja ‘el coyote’, él puede llamar al 911 y si acaso no da su localización automáticamente, una de las preguntas que ya saben los del 911 es: ‘Fíjate alrededor si hay algo con un número, un poste de luz, un poste de la línea de gas, una cerca de rancho con número”, señala Jara.
Ese número es buscado y localizado en la base de datos para rescatar al migrante. Las placas están ubicadas, también, a lo largo del río Grande en el sector del Valle que lleva su nombre.
Identificación.
El Programa del Migrante Extraviado también contempla otros objetivos, entre estos, la identificación de aquellos que han muerto en su intento de llegar a suelo estadounidense, y para quienes recogen sus huellas dactilares para intentar identificarlos.“Hay varias formas que sacamos huellas, una de esas es con papel y tinta que es lo normal y a veces, cuando estuvieron mucho tiempo en el sol o en la lluvia, ya no se pueden sacar huellas normales, lo hacemos con microfotografía y es nada más tomarles fotografías de alta resolución a las huellas y luego mandarlos a los expertos”, relató Jara.