“Estamos hablando a través del delito por medio del uso de la videovigilancia, y la acción inicial se refiere al tipo de respuesta que da el policía que anda en la calle, es decir, cuando se creó el proyecto se sabía que existía cierto desfase con lo que el operador de cámara tenía, lo que tiraba el sistema 911 y con lo que el policía se encontraba en la calle; lo que se quiere con esto es crear manuales y procedimientos para estandarizar procedimientos que va a hacer el policía en la calle y que todo esto vaya en coordinación del sistema 911 y lo que tiene el operador de videovigilancia”, explicó una vocera del KOICA.
La capacitación durará hasta el 13 de julio y es parte del tercer proyecto para la mejora de la Seguridad Pública en El Salvador, que tiene un monto de $5.5 millones y es desarrollado entre 2019 y 2024.
“Este programa de fortalecimiento de capacidades es un testimonio del compromiso de KOICA de apoyar los esfuerzos de El Salvador en la prevención del delito y la mejora de la seguridad pública”, expresó Sohui Cho, directora de país, KOICA El Salvador.
A la fecha, Corea ya capacitó a más de 1,000 agentes, y en septiembre enviarán a 21 más a ese país para que se capaciten como formadores y puedan reproducir los conocimientos en el país. Este segundo grupo son especialistas en Sistemas de Emergencias 911.
Al evento asistió el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, quien agradeció la cooperación.
Videovigilancia.
Según la Agencia de Cooperación Internacional de Corea el proyecto también incluye la instalación de 81 cámaras de videovigilancia y la remodelación del Centro de Control de Videovigilancia para garantizar la capacidad operativa de la Policía.La instalación empezó en abril y espera terminar en septiembre, mientras que la remodelación del centro de control empezará en julio próximo.
La instalación de las cámaras ha empezado en Quezaltepeque, pero también se incluirá San Bartolo, en Ilopango, San Martín, San Salvador y San Marcos, y todo está bajo acuerdo con las alcaldías.
Todas las cámaras serán monitoreadas desde el centro de control de la Policía y la remodelación será para integrar la videovigilancia del Gobierno junto al sistema integrado por KOIKA.