Dos populosas colonias del municipio de Apopa, Popotlán y Valle Verde, amanecieron ayer bajo un cerco de 3,500 militares y 500 policías, debido a una supuesta reagrupación de las pandillas MS-13 y Barrio 18.

“No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista que quede...No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado”, escribió el presidente Nayib Bukele, en su cuenta de red social X, al anunciar el cerco.

Diario El Mundo conversó con pobladores de ambas colonias, ellos aseguraron que hay rumores y denuncias sobre la reagrupación de pandillas en el sector de Popotlán 1 y los sectores 2 y 3 de Valle Verde.

“Se escuchan los rumores verdad, que hay muchachos todavía...que se han visto en los pasajes por las noches, y que se están volviendo a agrupar...y la gente tiene miedo, por eso creo que han puesto otra vez el cerco aquí”, aseguró una habitante de Popotlán 1.

“Están enmontañados, quizá serán los últimos que quedan o son los que se han escondido bien y andan buscando hacer los grupos nuevamente”, mencionó otra persona de la misma colonia.

Personas consultadas en los diferentes sectores de Valle Verde mencionaron que no tienen conocimiento de denuncias o la razón del nuevo cerco militar; creen que podría ser por su conexión con la colonia Popotlán, de donde escucharon que hay mareros.

“Para mí estaría bien que se mantenga, si es cierto esos rumores, ojalá los capturen a todos...esos que están queriendo volver a fregar a la gente”, manifestó Ramón Hernández, residente de Valle Verde 1.

El director de la PNC, Mauricio Arriaza, afirmó que estarán en las colonias el tiempo que sea necesario, y les pidió a los elementos policiales que su actuación sea “apegada a derechos”, ya que el objetivo es proteger la vida y los bienes de los buenos salvadoreños.

El cerco militar también fue instalado en la colonia Valle Verde de Apopa. / Emerson del Cid
El cerco militar también fue instalado en la colonia Valle Verde de Apopa. / Emerson del Cid

Aumento de delincuencia.

Además, los habitantes denunciaron que en las últimas semanas se reportaron hurtos, aparentemente de delincuencia común en la zona, como hurto de baterías de vehículos, y llantas.

“Puede ser también porque varios vecinos han estado diciendo que han sido víctimas de robo en sus vehículos, amanecen sin llantas, abiertos, les quitan las baterías, los rines”, reveló una de las habitantes.

Los hurtos no son atribuidos a grupos de pandillas sino a “rateros” comunes, que estarían aprovechando qué en la zona ya no hay pandillas, dado que “cuando había pandilleros eran prohibido robar”.

“Para nosotros, que no debemos nada, está bueno que hayan instalado el cerco militar, nos sentimos seguros con la presencia de los soldados y la policía”, señaló una pobladora de Valle Verde 1.

Durante un recorrido por las colonias, Diario El Mundo constató fuerte presencia militar en las entradas de los sectores, pasajes, zonas verdes y parques, no obstante, era menor la cantidad de agentes de la Policía Nacional Civil.

Además de esas colonias, el Gobierno afirmó que también instalaron un cerco militar en el reparto La Campanera, en Soyapango, donde una niña de 7 años fue asesinada el martes pasado; no obstante, en Soyapango ya había un cerco militar instalado desde la madrugada del 3 de diciembre de 2022, el cual tuvo un despliegue de 8,500 soldados y 1,500 policías que, según las autoridades, seguía vigente.

Mientras en el reparto La Campanera de Soyapango fueron desplegados militares tras el asesinato de una niña. / Emerson del Cid
Mientras en el reparto La Campanera de Soyapango fueron desplegados militares tras el asesinato de una niña. / Emerson del Cid

“Medios en contra”.

En el reporteo hecho por Diario El Mundo algunos militares intentaron obstruir el trabajo periodístico, al manifestar que no se podía fotografiar el cerco, también preguntaron si se trataba de un medio de Gobierno o “en contra”. Las preguntas fueron hechas en la colonia Popotlán 1, de Apopa, y La Campanera, en Soyapango, que también está cercada por militares, debido al asesinato de una menor de edad el pasado 10 de octubre.

Los cercos militares son implementados por la quinta fase del Plan Control Territorial, denominada extracción de pandilleros de las colonias y comunidades.