En las bartolinas de “El Penalito” deberá permanecer Kevin Antonio García Múñoz, de 26 años, quien es acusado de homicidio agravado de dos personas, en un hecho ocurrido al interior de un microbús de la ruta 52, el pasado miércoles 20 de abril.

La medida podría cambiar si los resultados de los exámenes psiquiátricos, que el Instituto de Medicina Legal tomó, resultan positivos y si el juez decide procesarlo de forma especial, a través de un juicio exclusivo de medidas de seguridad.

A criterio de su defensor, Franklin Hernández, García Muñoz es “inimputable”.

“Mientras él esté en una bartolina o en un centro penitenciario, es un peligro para las personas que lo rodean y también es un peligro para sí mismo. En audiencia inicial se presentaron documentos donde él ya tenía un control médico, inclusivo se le estaba recomendando a los familiares que se internara pero iba comenzando”, dijo ayer el abogado.

En audiencia inicial se presentaron documentos donde él ya tenía un control médico”. Franklin Hernández, defensor


Por su parte, la fiscal del caso explicó que no tienen una hipótesis el por qué García Múñoz atentó contra las víctimas, donde también hay una tercer persona que resultó con heridas. “De hecho, el requerimiento va por motivos adyectos, es decir que no existe una razón aparente por la cual el imputado agrede a las víctimas”, dijo la representante fiscal.

El pasado miércoles, los cuerpos de socorro alertaron de tres personas heridas con arma blanca al interior de un microbús de la ruta 52, sobre la 8a avenida Norte y la 11 calle Oriente de San Salvador.

Dos de ellas murieron por las cortaduras con arma blanca y una tercera persona sobrevivió. Según fiscalía, antes del ataque, Kevin dijo que “dejaran de burlarse de él”. La Policía Nacional Civil señaló el mismo miércoles, cuando lo capturó que él había tenido una alucinación. “Todo apunta a que Héctor Kevin García padece trastornos mentales”, afirmó la corporación.

De hecho, el requerimiento va por motivos adyectos, es decir, no existe una razón aparente por la cual el imputado agrede”. Fiscal del caso


Además de esa situación, que aún no se ha corroborado, la defensa duda de la imputación: El abogado Hernández dice que la ropa de Kevin no está manchada de sangre y que la fiscalía no presentó el secuestro del arma, que supuestamente el joven usó.

El viernes, cuando Kevin Antonio García Muñoz fue acusado, intentó agredir a un abogado que permanecía a unos metros de él, y fue impedido por la intervención policial y porque estaba inmovilizado de sus brazos.