El Juzgado Primero de Paz de San Salvador suspendió definitivamente el proceso penal en contra de los dirigentes del Alianza F.C. y de Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA), acusados de homicidio culposo y lesiones culposos, por los hechos ocurridos de la tragedia del Cuscatlán.

La suspensión definitiva del proceso penal fue luego de que la jueza autorizara la conciliación a la que llegaron los imputados con las nueve víctimas mortales y los 51 lesionados.

“Autorizó el acuerdo conciliado y en virtud de dicta el sobreseimiento definitivo.... Todos los acusados quedan en libertad desde este momento”.
Jueza Primera de Paz de San Salvador.


Según el abogado Miguel Anaya, las conciliaciones con las familias de los fallecidos van desde los $5,000 a $10,000. Mientras que con los lesionados sería una concilian de $30 por día de incapacidad.

En cuanto al delito de estragos públicos culposos la jueza dictó un sobreseimiento provisional por un año, bajo reglas de conducta que serán cumplidas por los cinco procesados.

Entre las reglas de conducta están, que cada procesado continúe residiendo en la dirección que han manifestado. También presentar un plan de seguridad para la organización de partidos.

Dicho plan de seguridad tendrá que cumplir una serie de requisitos solicitados por la Fiscalía, entre ellos:
  • Instalar torniquetes, extintores, en la entradas y salidas del estadio,
  • Contratar seguridad privada,
  • Instalar acceso con rampas para personas con discapacidad,
  • Que se verifique que las personas no ingresen ebrios a los eventos deportivos,
  • Que se controle los sellos de seguridad de la boletería,
  • Que la venta de boletería sea de acuerdo a la capacidad de la zona,
  • De igual forma, la juzgadora mandó a rediseñar las estructuras de los portones.

Los cinco procesados que quedan en libertad desde este viernes son: el presidente del Alianza F.C., Pedro Hernández; el gerente de seguridad del Alianza, Edwin Abarca Ventura; la gerente financiera del Alianza, Zoila Córdova; el gerente general de EDESSA, Reynaldo Avelar Contreras, y el encargado de las llaves del estadio, Samuel García Montano.

Los cinco fueron detenidos la noche del 24 de mayo por orden de la Fiscalía General de la República, institución que aseguró que las puertas habilitadas no eran suficientes, el día de la tragedia. "Esos únicos accesos además, no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro", señaló la Fiscalía en una serie de mensajes de Twitter, tras la detención.

El Ministerio Público Fiscal añadió que los organizadores vendieron boletos "ilegales" emitidos para encuentro anteriores, cuando se agotaron las entradas para el partido del sábado entre el Alianza FC y el CD FAS, conocido como un clásico salvadoreño.Sin embargo, no hubo ningún delito imputado por esta venta de boletos ilegal.

Todos habían sido acusados de homicidios culposos y lesiones culposas; dos de ellos también por estragos púlbicos, por la tragedia del estadio Cuscatlán ocurrida el 20 de mayo de este año, donde nueve personas murieron por una estampida humana, cuando intentaban ingresar en uno de los portones de acceso del estadio Cuscatlán, en San Salvador, ya sobre tiempo de iniciado el partido de cuartos de final que disputaba el Alianza F.C. contra el C.D. FAS.

La estampida cobró la vida de 9 personas, según oficializó la Fiscalía, entre ellos, German Fernando Chávez Pérez, de 47 años; Leslie Stefanny Germán Murcia, de 34 años; Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años; Néstor Geovani Alas Flores, de 36 años; Mardoqueo González Quintanilla, de 66 años; Francisco Roberto Ochoa Barrientos, de 37 años; María Angélica Ramírez, de 34 años; Alberto Palacios.

En el hecho, Salud reportó 88 lesionadasde personas resultaron heridas y trasladadas a ocho centros hospitalarios, con afectaciones de asfixia y traumatismos.