La Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad, todos los partidos políticos representados en la misma votaron a favor por las reformas al Código penal y Procesal Penal para el delito de conducción peligrosa y el homicidio culposo presentadas y propuestas por el gobierno de la República. Reformas y modificaciones que muchos las hemos solicitado por muchos años en diferentes medios de comunicación y no eran atendidas a pesar de los lamentables y datos contundentes durante el presente siglo y el pasado.



Le solicito su atención a las siguientes cifras oficiales que corresponden al año 2024 que son del Fondo para la Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito:
• Del 1 de enero al 27 de diciembre 2024 se han detenido al menos a 2,270 personas por el delito de conducción peligrosa de manera particular por conducir bajo efectos de bebidas alcohólicas.
• Del total de conductores peligrosos detenidos del 1 de enero al 27 de diciembre 2024 el 96% son hombres que corresponde a 2,179 del total capturados.
• Un 4% del total de personas detenidas por el delito de conducción peligrosa con mujeres que corresponden a 91 mujeres

Las personas detenidas por el delito de conducción peligrosa son aquellas que fueron detectadas en puntos de control, o por ocasionar accidentes y no poder escapar de la escena. Existe una importante y relevante cifra negra de conductores bajo efecto de bebidas alcohólicas no detectados.



Ha pasado más de una semana de la aprobación y existe una oposición de muchos sectores que tienen intereses, ya sea por qué forman parte de la industria licorera y cervecera, trabajan para estos grupos o se intentan promover, por que consumen alcohol etílico en cualquiera de sus presentaciones, tienen cervecerías, bar, prostíbulos, discotecas, restaurantes entre otros, o son adversarios del gobierno y por lo tanto todo lo que se aprueba está mal, y quizás su odio es contra el presidente Bukele que los hace emitir opiniones sin una debida reflexión. Se puede usted imaginar el tipo de país que tenemos que ahora se defiende, se lucha y hay un esfuerzo por que se permita conducir con niveles de alcohol etílico en sangre cuando no tienen ningún estudio científico, no saben la toxicología, farmacología, los niveles de alcohol, que sucede en el cuerpo desde el momento de la ingesta del primer trago, los daños a las familias, la desintegración familiar, los divorcios entre otros. Asombra la irresponsabilidad al justificar que se pueda conducir con unas cervezas o tragos.

Si el régimen de excepción fue y continúa siendo la muestra de la división y fraccionamiento de una sociedad, estas disposiciones están superando los adversarios y argumentos más infundados en redes sociales y medios de comunicación. Esta segunda semana será clave y podremos observar si los grupos de poder y ciudadanos que están a favor del consumo del alcohol etílico al conducir ganarán ese pulso y abra marcha atrás a las reformas o posibles interpretaciones que concedan conducir vehículos bajo efectos de bebidas alcohólicas cualquiera sea su presentación, tipo o marca, es alcohol etílico. La medida aprobada es cero tolerancia. Y no establece excepciones o atenuación.

Las disposiciones aprobadas por la Asamblea Legislativa a la conducción peligrosa de vehículos automotores tienen un gran fundamento, actualidad, relevancia y pertinencia, y es que se ha convertido en un grave problema en nuestra sociedad, ya que representa grave peligro de derechos de terceras personas. El impacto de los accidentes cuando el conductor está bajo los efectos del alcohol es de mayores consecuencias, cuando ocurren son de gravedad.

La relevancia de la Asamblea Legislativa al aprobar estas reformas está en la unanimidad, que debe de hacernos pensar que es posible que los partidos políticos con representación parlamentaria se pongan de acuerdo en beneficio de la sociedad, por el bien común. El conducir vehículos bajo efectos del alcohol etílico es una problemática de orden público y de alto interés social, ya que evita, reduce, corrige, previene daños graves físicos y mentales a posibles víctimas y sus vehículos (propiedad-bienes) por lo que es pertinente no más tolerancia a esta conducta delictiva. Debemos trascender a un Estado de derecho donde se respete y privilegie la vida también en materia vial. El año 2025 está a las puertas y es una excelente oportunidad de disminuir las muertes violentas por accidentes de tránsito.

*Por Ricardo Sosa, Doctor y máster en Criminología
@jricardososa