El apóstol Pablo le escribió a la iglesia de Gálatas lo siguiente: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6:7-8). No hay duda que los seres humanos además de ser desagradecidos con el creador, han hecho burla de Dios y han blasfemado como han querido, atentando así contra la autoridad de Dios, es por esa razón que uno de los diez mandamientos dice “no tomaras el nombre de Dios en vano”
El pastor Billy Graham dijo hace unas décadas atrás: “Mi corazón sufre por Estados Unidos” y cuenta que en una ocasión su esposa, Ruth, estaba leyendo el borrador de un libro que estaba escribiendo, y cuando concluyó la sección de la terrible espiral descendente de los estándares morales y la idolatría de adorar a dioses falsos como la tecnología y el sexo en los Estados Unidos, dice que se sorprendió al exclamar: “Si Dios no castiga a Estados Unidos, tendrá que pedir disculpas a Sodoma y Gomorra”, esto es lo que justamente ahora esta viviendo la ciudad de Los Ángeles, en California.
Cuando el pastor Billy Graham, escribió estos renglones proféticos acerca de los Estados Unidos, a lo mejor estaba pensando en un pasaje de Ezequiel donde Dios explica por qué llevó esas ciudades a la ruina: “He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité.” (Ezequiel 16:49-50). Es triste ver como una buena parte de la humanidad se degrada en sus valores morales, al grado de llamar a lo malo bueno y a lo bueno le llaman malo.
Esto es justamente lo que ha venido enarbolando los Estados Unidos, una nación que fue fundada en los valores de la Biblia, lamentablemente sacaron a Dios de las escuelas para darle paso al humanismo y al post modernismo que abrazó el pragmatismo moral, donde cada quien puede hacer lo que bien le parezca sin limites, y sin el freno de la Biblia que vincula al ser humano por medio de la ley de la conciencia para reconocer lo que es bueno y lo que es malo, sin embargo, se olvidaron deliberadamente de Dios, el Creador.
Por medio de Hollywood promovieron el materialismo, el adulterio, la sensualidad, la adoración propia y la idolatría, impulsaron la agenda 2030 vinculada a la nefasta ideología de genero, que pervierte a los niños en las aberraciones sexuales. Algunas películas exhiben un sesgo descaradamente anti-Dios. Los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Juan 2:16) todo ello abunda en las películas que Hollywood produce y como si esto fuera poco en la premiación numero 82.ª edición de los Globos de Oro, hicieron mofa de Dios.
La presentadora se refirió a Dios en tono despectivo y a la mitad de la gala mostraron un gráfico en la gran pantalla, la actriz enumeraba las veces en las que los galardonados se habían referido a ciertas personas en sus discursos. Sus equipos técnicos —los que más—, seguidos de sus madres, adelantaban un casillero donde estaba escrito “Dios”, acompañado de un cero, y a quien se refirieron como “Dios creador del Universo”, en tono burlesco y dijeron “Ninguna sorpresa en esta ciudad sin Dios”, concluía la presentadora Glaser junto con las cargadas de todos los participantes.
Dos días después de haberse burlado de Dios, el gobernador de California anunciaba que más de 200.000 personas recibieron órdenes de dejar sus hogares debido al incendio forestal en la Ciudad de los Ángeles, mientras familiares sufrían la perdida irreparable de sus seres queridos, y otras tantas personas permanecen desaparecidas hasta el día de hoy. Asimismo, informaron que las llamas han destruido miles de viviendas y dejado a más de 60.000 personas sin servicio eléctrico. Hasta el momento, los incendios forestales han destruido unas 10.000 casas, edificios y locales comerciales, lo cual los ha convertido en los más destructivos en la historia de la ciudad californiana.
Y recordamos nuevamente la frase del pastor Billy Graham: “Mi corazón sufre por Estados Unidos”.
• Jaime Ramírez Ortega es abogado.