La cantante Lady Gaga finalmente asistió a la 95a Ceremonia de los premios Óscar, para cantar su melodía “Hold my hand”, nominada por la película "Top Gun: Maverik". La artista sorprendió al pasar por la alfombra con un vestido de Versace un tanto simple, pero que dejaba al descubierto su trasero.

Fue en esos momentos que
uno de los fotógrafos sufrió una caída al intentar tomarla Gaga. Rápidamente, la intérprete corrió para ayudarlo, y por fortuna él no sufrió daños graves y “agradeció” a la cantante, dándole unas “palmaditas” en la cadera, que estaba al descubierto por su atuendo.

Al parecer esto no le gustó para nada a Gaga, ya que no tardó en mostrar su cara de molestia ante el toqueteo. A su vez, esto no pasó desapercibido en redes sociales, ya que muchos usuarios de Twitter manifestaron su disgusto por el presunto “abuso”.