Un 58 % de la población salvadoreña, de acuerdo al estudio de Barómetro de las Américas 2021, cree que más de la mitad –39 %– o todos los políticos –26 %– son corruptos; y un 56 % lo cree de los funcionarios públicos, de acuerdo al estudio Cultura democrática en El Salvador y en Las Américas 2021.
Esta es una de las preguntas realizadas por el Barómetro de las Américas, una encuesta regional llevada a cabo por LAPOP Lab, centro de investigación se la Universidad de Vanderbilt, Nashville, Tennessee, EE.UU.
La encuesta se realizó en 20 países de América Latina y el Caribe, Canadá y Estados Unidos.
La percepción de la corrupción generalizada en los funcionarios públicos ha aumentado en El Salvador desde 2004, año en el cual un 36 % de entrevistados respondió que más de la mitad o todos los empleados públicos habían cometido algún acto de corrupción. Ese porcentaje subió al 43 % y al 44 % en 2006 y 2008; luego bajó levemente de 2010 a 2012 pero subió desde entonces a un 42 %, 40 %, 48 % y 56 %, de 2014 a 2021.
De acuerdo a Ricardo Córdova, director de Fundaungo, en “Enfoque en las percepciones sobre corrupción”, esta tendencia puede deberse a la mayor cobertura en los medios de comunicación sobre los temas de transparencia y corrupción gubernamental en los últimos años, así como por los escándalos de corrupción relacionados a los últimos expresidentes de la República.
Percepción y victimización
La percepción de corrupción aumenta con la edad, es decir, los salvadoreños de mayor edad son más propensos a creer que la corrupción está generalizada. Así, tienen esta percepción un 47 % de personas entre 18 y 25 años y un 63 % de las personas mayores de 66 años. Así mismo, las personas con mayor educación, que tienden a ser más ricos, perciben más corrupción entre sus políticos.Esta proporción, advierte el estudio, no corresponde con las personas que expresaron haber sido víctimas de un soborno en el último año: un 5 % por un policía y un 5 % por un empleado público.
Por países
La percepción de corrupción es más grave en Perú, con un 88 % de peruanos con el convencimiento que tienen un alto índice de corrupción entre su clase política; en segundo lugar, se coloca Brasil, con un 79 % de la población; Colombia, con un 78 %; Paraguay, con 75 %; y Chile, con un 74 %. En Nicaragua, el 68 % de los nicaragüenses sostienen que la mayoría o todos sus políticos son corruptos.El estudio indica que México tiene los niveles más altos de experiencia con peticiones de sobornos de policías y funcionarios (25-26 %), seguido de Bolivia, Nicaragua, Paraguay, Perú y Guatemala (16-15 %). El índice en El Salvador es del 5 % en ambos casos.