El presidente Nayib Bukele dijo a la “comunidad internacional”, a los “amigos y los no tan amigos” que El Salvador “es un país soberano” que tomará las decisiones correctas para el país.

“Todos los que quieran apoyarnos son bienvenidos a construir este sueño con nosotros. Los que no, mejor, apártense. No vamos a permitir que vengan a nuestra casa a decirnos qué hacer o darnos órdenes”, dijo, en lo que pareció ser una referencia a los Estados Unidos.

Aseguró que “algunos países” se preocupan por los cambios que ha hecho y que “esos mismos países se callan o son cómplices de verdaderas atrocidades que ocurren en el mundo”. “Queremos ser aliados, amigos socios, pero no colonia, ni patio trasero, ni delantero”, expresó. El presidente Joe Biden dijo en enero de 2022 que Latinoamérica no sería patio trasero de EE.UU. sino el delantero.

El gobierno de EE.UU. ha enlistado a funcionarios de Bukele por corrupción y negociaciones con las pandillas. El Departamento del Tesoro de los EE.UU. colocó, por ejemplo, al director de Centros Penales y al director de Tejido Social de la Presidencia, en la Lista Magnitsky, el 8 de diciembre de 2021.