“¿Creen ustedes que la etapa que viene atravesar nuestro país será más fácil? Creo que todos estamos seguros que no. Claro, la guerra contra las pandillas nos demostró de qué estamos hechos y que podemos lograr lo que nos proponemos, pero todavía tenemos muchas cosas que superar, incluso para que el cáncer de las pandillas sea erradicado del todo y para que nuestro país pueda desarrollar todo su potencial”, dijo el mandatario frente a una congregación de 18,000 elementos de la Fuerza Armada.
En su discurso a la nación, en el marco de la conmemoración de los 203 años de independencia, el mandatario exaltó la labor de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil (PNC), que “deben sentirse orgullosos que son y serán siempre recordados como la generación de la verdadera”.
Bukele señaló que el “renacimiento de nuestro país se basa en la paz y la seguridad que hoy tenemos”. “Nuestros verdes olivos y los azules son los pilares donde se sostiene el nuevo El Salvador”, afirmó.
El mandatario aseguró que las pandillas están desarticuladas, pero eso “no quiere decir todavía no hay enemigos a vencer, quizá, el más grande de todos ahora es cambiar nuestra forma de ser, nuestra forma de entender y nuestra forma de actuar en esta nueva realidad”.
Para Bukele, la “nueva etapa” tiene dos grandes desafíos: superar la cultura del vivo y entender que los “pasos importantes se dan poco a poco”.
Puso de ejemplo que “todos quieren vivir en el mejor país”, pero las personas tiran basura o se saltan las filas para ser los primeros.
También reprochó a quienes lo critican: "Debemos de entender que los cambios no ocurren de la noche a la mañana (...) Las cosas buenas han tomado tiempo".