El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuestionó el martes a México de por qué no resuelve sus problemas de seguridad tras responder a publicaciones que cuestionan su modelo de seguridad.

“He visto muchas publicaciones como esta y, la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador”, escribió Bukele en su cuenta de la red social X, en respuesta a críticas que circulan en medios y redes mexicanas sobre su modelo de seguridad.

Bukele subrayó que “28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador” y se preguntó por qué, con los recursos de una nación de 130 millones de habitantes, México no ha podido garantizar la seguridad en al menos uno de esos territorios.

No hubo ningún cuestionamiento directo de Bukele al gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum sino que su comentario pareció dirigido a quienes lo cuestionan desde aquel país.

“Resuelvan el tema de la seguridad en un estado primero, luego en el siguiente, y así sucesivamente, hasta abarcar esos 28 estados”, escribió el mandatario salvadoreño, en una publicación que generó reacciones en redes sociales de ambos países. La publicación ocurre en un contexto donde el modelo de seguridad salvadoreño ha sido objeto de atención internacional, en especial tras el régimen de excepción que ha dejado más de 85,000 capturas de presuntos pandilleros y colaboradores desde 2022, según cifras oficiales. Desde la imposición del régimen de excepción hace tres años, El Salvador ha visto reducido los homicidios a niveles inéditos, así como otros delitos como la extorsión.

México, por su parte, atraviesa una ola de violencia ligada a la operación de múltiples grupos del crimen organizado, particularmente en estados como Guanajuato, Guerrero, Zacatecas y Michoacán.

Bukele ha defendido en reiteradas ocasiones su estrategia de “mano dura” contra las pandillas, destacando cifras de reducción de homicidios y presentando a El Salvador como uno de los países más seguros de América Latina, pese a que diversos organismos internacionales han expresado preocupación por las violaciones a derechos humanos bajo el régimen de excepción.