De acuerdo a la agente de la CBP Valeria Morales, las organizaciones de Ciudad Juárez se comunican con las redes en Guatemala o Ecuador, y traen esas personas a esta área fronteriza, en Nuevo México, EE. UU.
Reveló que tienen un equipo de oficiales de la Patrulla Fronteriza que trabaja con organizaciones federales de investigación local e identifican casas de seguridad “que están mantenidas por personas aquí en los Estados Unidos que trabajan para las organizaciones criminales”. Morales sostuvo que por ello las bandas usan niños para que no enfrenten cargos federales.
Pero detalló que también tienen dominio de la zona dentro de los Estados Unidos. “No cualquiera puede entrar porque son los cárteles los dueños, de verdad, ellos traen la droga”, afirmó.
La agente Morales reveló que incluso esa zona, antes de la construcción del muro, era zona en donde transitaban unidades de transporte con droga para ser internada en los Estados Unidos.
Estos cárteles, que se dedican a delitos como el narcotráfico, tráfico de personas y otros, extorsionan a los migrantes que pasan por el área fronteriza y les cobran de $8,000 a $12,000 a las familias de los migrantes, a quienes usualmente secuestran.
Este fue el caso de una guatemalteca que el lunes 20 de junio estaba refugiada en el Holding Institute, en San Antonio, Estados Unidos.
“A mí me agarra el cártel, obliga a la gente a pagar $10,000 para subirme a San Antonio, pero no fue así. Pagó mi familia $10,000, de ahí querían $12,000 más. ¿Y de dónde los iba a sacar mi familia?”, relató a Diario El Mundo.
Recuerda cómo el cártel la encerró en una bodega para presionar a su familia a que pagara la extorsión: “Mi familia no lo consiguió, me encerraron a secuestrar 15 días, abusaron de mí, en Tamaulipas”.
En San Antonio, es el llamado Cártel del Noreste, conocido como CDN el mayor agresor de los migrantes que optan por el camino irregular.
“Es muy violento y no dejan venir a los miembros de caravanas. Los de CDN cobran hasta $8,000, muchos miembros de las caravanas mejor van hacia otra parte”, dijo Greg Burwell, comandante adjunto de la Patrulla Fronteriza de Laredo a Diario El Mundo.