La suspensión del cobro fue ordenada por el presidente, Nayib Bukele, el 3 de febrero a través de redes sociales, luego de conocer que supuestamente tres alcaldes del oriente del país habían iniciado el nuevo cobro de tasas municipales.
El mandatario advirtió a los ediles que, de no disculparse públicamente y no suspender el cobro, serían arrestados por “extorsión”.
A través de ordenanzas municipales al menos tres alcaldes, habían iniciado el nuevo cobro por cargar y descargar productos, lo que el mandatario calificó como “una extorsión”.