Organizaciones piden también asignar más fondos del Presupuesto General del Estado 2023 para el cierre definitivo de las minas pasivas.
Videlina Morales, habitante de Cabañas, relató a Diario El Mundo que teme se abra la puerta a la minería metálica de nuevo en el país, pues eso significaría un retroceso. “Es altamente peligroso para la realidad que vivimos en las comunidades, pues unas de las afectaciones que tuvimos fue división social, amenazas y asesinatos”, recordó.
Morales atribuye las enfermedades de algunos habitantes a la experiencia minera. “Hemos pedido que el Ministerio de Salud investigue casos de personas que están sufriendo problemas que podrían ser a causa de la mina, problemas renales y diabetes o malformaciones”, dijo.
Es altamente peligroso para la realidad que vivimos.. Unas de las afectaciones que tuvimos fue división social, amenazas y asesinatos”. Videlina Morales, habitante en Cabañas
Cierre de minas abandonadas.
El economista José Luis Magaña aseveró que, dentro del proyecto de presupuesto 2023, en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) se contempla financiamiento solo para obras en uno de los 15 pasivos mineros identificados en El Salvador, el ubicado en San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, La Unión.En 2021, se asignaron $44,200, de lo que fueron ejecutados $13,000.
En 2022, se asignaron $38,983, hasta agosto se habían ejecutado $30,333.
Para 2023, el gobierno ha previsto una asignación de $100,000 en el proyecto de presentado a la Asamblea Legislativa.
Miguel Edgardo Mira, de la Mesa Nacional Frente a la Minería, explicó que los pasivos mineros son minas que fueron abandonadas después de la aprobación de la prohibición de la minería metálica en El Salvador.