El control por la regulación de las autorizaciones sanitarias de diferentes productos, ya sea alimentos, químicos o tabaco es objeto de debate luego de que la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa iniciara el estudio de la creación de una Superintendencia de Regulación Sanitaria.

El superintendente, quien será nombrado por el presidente de la República, podrá revocar un registro sanitario de productos actualmente regulados por la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM), ministerios de Salud y Agricultura, así como por el Consejo Superior de Salud Pública (CSSP).

El Sindicato de Médicos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetrisss) teme que las decisiones se burocraticen o incluso se politicen; pero el gobierno promete lo contrario: mayor agilidad y no afectar a las empresas.

No altera en nada el ordenamiento jurídico de alimentos... Lo único que hace es absorber estas funciones. No se afecta a los empresarios en este momento”.
Noe García Iraheta, director nacional de Medicamentos

Gobierno defiende la Superintendencia.

El director de medicamentos, Noé García Iraheta, explicó que se busca “un equilibrio entre la salud y la libertad económica”, prometiendo una Superintendencia “totalmente digitalizada”.

Reiteró que es un proyecto para regular medicamentos, suplementos nutricionales, dispositivos médicos, tecnologías sanitarias, cosméticos, higiénicos, químicos, alimentos, alimentos para regímenes especiales, bebidas, alcohol, tabaco, “vapes” e insumos agropecuarios.

Además, dijo que la DNM desde febrero de 2022 “está en el MAG apoyando” y en la Disam desde 2021.

Para el diputado José Urbina (Nuevas Ideas), el proyecto busca corregir un desorden regulatorio propiciado por “mafias de la salud y políticas”. “Por un lado se tenía la regulación de bebidas, por otro lado, la regulación del tabaco, por otro lado, la regulación de productos agrícolas y, por otro lado, la actividad reguladora de medicamentos”, dijo. Según Urbina, “la regulación estaba débil y dispersa”.

Va a estar prácticamente en posesión de políticos, las respuestas pueden ser muy políticas, dependiendo si quieren premiar o no a las empresas”.
Rafael Aguirre, secretario general del Simetrisss

Simetrisss teme control político.

Consultado al respecto, el secretario general del Simetrisss, Rafael Aguirre, cree que la centralización podría acarrear “más burocracia y lentitud”, porque todos los actores de las actividades sanitarias irán a “parar a un solo lugar”.

“Quieren centralizar las divisiones de sanidad y de inspectorías fitosanitarias, no entendemos por qué, cuál es el beneficio real al concentrar las atribuciones de regulación sanitaria”, manifestó.

Para el líder sindical, esta decisión podría provocar que las autorizaciones dependan de “un actor político”.

“Va a depender de un actor político el hecho de darle paso, las respuestas pueden ser muy políticas... quien esté gobernando es el que va a dar pase a las solicitudes dependiendo si quieren premiar o no a las empresas”, dijo a Diario El Mundo.

Aguirre sostuvo que la estructura de los entes de dirección colegiada debería ser tripartita, involucrando a los sectores empleador y trabajador, “sobre todo en este caso que va a involucrarse bastante la empresa”. “El Consejo Directivo de la Superintendencia no incluye a nadie, solo es parte gubernamental”, afirmó.

¿Cómo cambia la estructura directiva?

De acuerdo con el proyecto de Ley de Superintendencia de Regulación Sanitaria, esta entidad estará conformada por 10 representantes de instituciones del Estado y uno de la Universidad de El Salvador.

Asumiría funciones del Consejo Superior de Salud Pública (CSSP), que actualmente tiene participación de gremios médicos, odontológicos y farmacéuticos.

Asumiría funciones de la DNM, cuya dirección incluye a un representante de las universidades privadas.

Además, asumiría funciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que vigila la sanidad vegetal y animal en “consejos consultivos” conformados por representantes del MAG y de organizaciones agropecuarias, profesionales, académicas y de colaboradores. En el control de alimentos y bebidas asumiría funciones de la Dirección de Salud Ambiental (Disam), del Ministerio de Salud.

¿Qué productos controlaría la superintendencia?

El control sanitario estaría bajo una sola autoridad. El gobierno dice que esto disminuirá la burocracia y no afectará a las empresas. El Simetrisss tema control político.

1.- Alimentos y bebidas.
Actuamente tienen control sanitario de la Dirección de Salud Ambiental del Ministerio de Salud.

2.- Medicamentos y cosméticos.
Así como productos químicos, son controlados por la Dirección Nacional de Medicamentos.

3.- Tabaco y “vapes”.
La Superintendencia busca regular los dispositivos de nicotina y el tabaco.

4.- Insumos agropecuarios.
Actualmente son regulados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).