¿Qué significa su afirmación de que la actual situación nos va a reventar en la cara?
Que vamos a tener consecuencias, ya tenemos desintegración familiar, hay una ruptura del tejido social que nunca se trabajó después de la guerra. Pero lo que estamos viviendo va a tener consecuencias en el país y nos va a estallar, una de las irregularidades es la violencia, esos niños que salen llorando por sus papás o sus mamás, madres que dependen del sustento de una hija o un hijo y han quedado abandonadas, la ayuda humanitaria se está haciendo cada vez más necesaria. Vamos a pagar consecuencias si no hacemos nada drástico con estas familias. La Convención Americana de Derechos Humanos sostiene que uno de los derechos que no se puede suspender es la atención a la familia, pero aquí no se está haciendo.
¿Qué podría pasar?
Estamos incubando un resentimiento social generalizado que nos ha llevado en otros tiempos a la violencia, estamos incubando odio. Antes, mucha gente se sentía segura con la Policía, hoy se le tiene miedo por el modo de actuar, la violencia, el engaño, estamos incubando fenómenos que pueden desatar en mayor división y violencia en el país.
El régimen de excepción ha permitido capturas masivas, sin mayor recolección de pruebas, pero de personas tatuadas con MS o 18.
Ese es el problema que, cuando usted no puede pescar con anzuelo, lanza una atarraya. El problema es que en la atarraya se van justos por pecadores. Lo normal es que usted investigue y determine que esta persona es responsable de este delito y el que ha infringido la ley hecho daño que pague las consecuencias. Pero cuando se lleva a personas por sospechas o porque tienen tatuaje, incluso que no son alusivos a las maras, o cuando fueron pandilleros y todavía conservan tatuaje, o cuando fueron ya privados de libertad pagaron una condena y lo vuelven a llevar, entonces el régimen de excepción se vuelve injusto. Creo que todo el mundo está de acuerdo en que el que viola la ley, que pague y sea sancionado.
El régimen de excepción abre las puertas para cometer abusos, para violar derechos contra gente que no debe nada, ese es el gran problema y eso no lo quieren admitir, abre puertas para violar derechos de gente inocente”.
¿Por qué el Estado no opta por este camino?
Puede ser por incapacidad, porque no hay capacidad de investigación, nunca se ha fortalecido esa dimensión, ni de la Fiscalía, ni de la Policía, por ejemplo, lo que desató eso fueron 87 homicidios en 72 horas. ¿Cuántos de esos asesinatos que hizo la MS se han investigado?, ¿cuántos se han individualizado?, ninguno. Lo que se ha hecho es capturar masivamente. Una orden de captura implica que hay una sospecha fundamentada sobre una persona; ahora no; si hay una orden de captura, no tiene derecho a la defensa hasta la primera audiencia, 15 días, entonces, se están violando una serie de derechos y, como tiene un buen impacto social, se sigue haciendo.
A la UCA se le dice es defensora de los pandilleros. ¿Qué responden?
Nosotros no somos defensores de pandilleros. Eso se le dice a todo defensor de derechos. Creemos que el que ha infringido en la ley y ha cometido un delito, el que ha hecho daño a otro, tiene que ser sometido, pero respetándole el debido proceso. Estoy de acuerdo con que el que ha hecho daño pague pero se le tiene que comprobar, se le tiene que dar derecho a la defensa, respetar tiempos, eso es respetar el debido proceso. No se trata de la Ley del Talión, lo que priva en la ley es la presunción de inocencia, el régimen de excepción ha invertido eso y lo que priva es la presunción de culpabilidad.
Empezamos a culpabilizar incluso gente que no debe, que va a quedar estigmatizada, eso es lo que nos va a estallar para toda la vida. Una persona que ha cometido delito tiene que ser procesado, eso no da licencia para torturarlo, para quitarle la comida, para maltratarlo y, si eso es defender los delincuentes, lo vamos a seguir haciendo, porque incluso los que están privados de libertad son seres humanos.
¿Cuál es el estado de la democracia en el país?
Es una democracia enferma. El secreto de la democracia es distribuir el poder para que nadie abuse del poder y aquí el poder no está distribuido, se ha concentrado el poder político y las decisiones económicas, entonces, eso hace que la democracia esté en decadencia y en peligro.
¿Pero con respaldo popular?
Sí, hay respaldo social, creo que la gente no vislumbra lo que puede pasar, es mi percepción, la gente tiene derecho a estar cansada de lo que ha pasado en el país, tiene derecho a poner su esperanza en alguien o en algo porque nadie puede vivir sin esperanza y la gente la ha puesto en una persona y a una alternativa que piensa que va a resolver el problema.
El perfil
Omar Serrano, vicerrector de la UCACargo: vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). Ha sido coordinador regional de las Escuelas de Formación Política y Ciudadana.
Educación: filósofo y teólogo.