Bonet aseguró que de cierta manera la acreditación reconoce la “virtuosa insolencia” de la UCA porque no solo se dedica a la docencia y la investigación, sino que abarca criterios como gobernanza, ética y proyección social. El diplomático aseguró que este es el inicio de una cooperación “a largo plazo entre Francia y una de las universidades más prestigiosas de América Central”. El rector de la UCA, Andreu Oliva, aseguró que el pensamiento crítico resulta molesto a aspiraciones autoritarias de gobierno pero que la UCA seguirá adelante buscando mejorar.
Oliva sostuvo que la UCA seguirá trabajando por un modelo educativo que forma profesionales competentes y comprometidos con el bien común, así como teniendo una oferta académica actualizada y de calidad.
“Queremos ser reconocidos por nuestras investigaciones científicas que tienen como objetivo buscar soluciones efectivas humanas y sostenibles a problemas nacionales y regionales”, dijo.