El presidente salvadoreño Nayib Bukele ha participado cinco veces en su pasado quinquenio en la Asamblea General de las Naciones Unidas con sede en Nueva York tratando temas que van desde la obsolescencia de las Naciones Unidas, la destitución de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia hasta un nuevo y propio camino que adoptaría El Salvador.

Su más reciente participación fue el 19 de septiembre de 2023, en el 28o. periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyo tema central fue el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aseguró que El Salvador ya no es capital de la muerte. Esto dijo:

“Nos criticaron y condenaron por cada una de las decisiones que tomamos en aquel momento (destitución de magistrados). Se enfrascaron en un debate sobre lo que estábamos haciendo. Hoy vengo a decirles, ese debate se acabó, ya no somos la capital mundial de la muerte, hoy somos un referente de seguridad, ahí están los resultados, son irrefutables, en El Salvador hicimos lo correcto para El Salvador”.

¿De quién es la responsabilidad de mantener una política de seguridad interna en cualquier país del mundo?, es responsabilidad del gobierno, del Órgano Ejecutivo, sí, a través de las fuerzas de seguridad del Estado y del sistema penitenciario pero en cooperación con el Ministerio Público, la Fiscalía, el Órgano Judicial, era una condición indispensable que todos trabajaran articulados y alineados hacia un mismo lado para que el plan funcionara”.

No aceptamos el destino que otros nos habían trazado. Hoy a cuatro años de nuestro gobierno nadie se atreve a negar que por primera vez en nuestros 200 años de historia el país más pequeño del continente ha dado los primeros pasos para lograr su sueño de grandeza. Pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el país más seguro de América Latina”.

Nos hicieron firmar unos Acuerdos de Paz falsos. Amparados bajo poderes extranjeros le entregamos el poder a la derecha y luego amparados por agentes externos le dimos el poder a la izquierda, así nos mantuvieron durante 30 años de posguerra donde hubo más muertes que en la guerra civil”.

Todo lo ocurrió durante esos años se hizo con el respaldo, la anuencia y la imposición dentro de quienes siempre se han autodenominado grandes defensores de los derechos humanos y de la institucionalidad democrática”.


Un año antes, en su discurso ante la ONU en 2022, Bukele lanzó un mensaje a los países “poderosos”: “Si no nos quieren ayudar que no estorben”.

“Es requisito indispensable que los poderosos respeten nuestra libertad. Vengo de un pueblo en donde nuestro destino siempre fue controlado por otros”.

Un grupo de países poderosos no solo creen que tienen más que los demás, sino que también creen que son los dueños de lo poco que tenemos los países que no somos poderosos. Es como que si alguien viviera en una casita muy pequeña pero tuviera un vecino muy rico... El vecino no tiene ninguna autoridad para exigirle al vecino pobre que regrese al pasado”.

"El vecino rico ha decidido que no solo es dueño de su palacio sino que también puede dar órdenes a la casa de su vecino pobre".



En su discurso de 2021 ante la ONU, el presidente Bukele dijo que El Salvador “irá por un nuevo camino” y será “ejemplo” para las demás naciones del mundo. Estas son algunas de sus frases:

Este año estoy de nuevo acá, viendo cómo no entendimos ese aviso y nos estamos dirigiendo hacia otra crisis. Una, quizás incluso más grande, como lo fue la Segunda Guerra Mundial después de la Gran Depresión. Arriesgando mucho más de lo que creemos posible perder.

Por eso, en lugar de volver a pedir una refundación del multilateralismo hacia un nuevo modelo, en donde nos unamos como naciones para analizar y decidir el camino que tomaremos...

Estoy anunciando la intención de mi país, El Salvador, de irnos por ese nuevo camino. El camino hacia nuestro desarrollo y, primero Dios, un ejemplo para otros países del mundo, diseñando el futuro que quisiéramos vivir, un futuro en donde las personas tengan el criterio y la oportunidad para hacer lo que en realidad quisieran hacer.


La segunda participación del presidente Bukele se realizó a través de un video pregrabado que el mandatario envió para la conmemoración del 75 aniversario de la ONU, el 29 de septiembre de 2020.

Como lo advertí el año pasado, el mundo ya cambió y sigue cambiando cada vez más aceleradamente. Y el que no cambie, corre el riesgo de desaparecer. Hoy el mundo es muy diferente al mundo de hace tan solo unos años”.

Gracias a los Estados Unidos, que nos ayudaron a cambiar un sistema público con 31 unidades de cuidados intensivos a uno con más de 1,000 ucis funcionando, enviándonos 600 respiradores artificiales en un momento en donde estos escaseaban en el mundo”.

Hay algo malo en este mundo si millones de personas tienen una súpercomputadora en su bolsillo y los problemas siguen siendo los mismos: hambre, muertes por enfermedades curables. Si el mundo se decidiera por resolverlos, se resolverían en meses”.


Y, en su primer discurso ante la ONU, el jueves 26 de septiembre de 2019, en el 74o. periodo de sesiones, el mandatario salvadoreño dio una especie de lección a los líderes de la ONU acerca de lo obsoleto en comunicar sus mensajes.

Estar aquí entre ustedes es un privilegio y un honor. Les aseguro que esta selfie que subiré a redes sociales será vista por más personas que las que están viendo este discurso. La población ya cambió y los políticos aún no lo han comprendido".

No es que las Naciones Unidas sea obsoleta, aunque vamos en el camino que sea así... Ya es obsoleta, aquí continuamos haciendo esta Asamblea de la misma forma que hace 74 años".

La libertad de expresión en esteroides, miles de personas interconectándose... Ahora la política es personal (...) Si esa es la forma de involucrar a los ciudadanos del mundo, ¿no sería que eso lo que debería estar haciendo la ONU?".