El gasto previsional que realizó el Estado durante los últimos cinco años se triplicó: en el último quinquenio las arcas públicas erogaron $2,083 millones para pagar pensiones del sistema público y obligaciones previsionales al Fideicomiso de Obligaciones Previsisionales (FOP).

Esta cantidad erogada de 2018 a 2022 es 239 % mayor respecto a los $613.3 millones destinados por el Estado entre los años 2013 y 2017.

Las erogaciones incluyen pagos de las personas pensionadas que cotizaron al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) o al Instituto Nacional de Empleados Públicos (INPEP) del Sistema Público de Pensiones (SPP).

En este gasto previsional estatal también se han incluido las amortizaciones que debía hacer al FOP –derogado desde el 29 de diciembre de 2022– para pagar deudas con tenedores de los Certificados de Inversión Previsionales (CIP), emitidos para financiar pensiones del sistema público.

En ascenso.

De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Hacienda, durante el año 2011, el Estado ejecutó y erogó $73.1 millones para el financiamiento de pensiones del sistema público y el FOP.

Las cifras del presupuesto devengado para gasto previsional estatal ha ido aumentando año con año desde los $80.8 millones destinados en 2012, superó los $100 millones en 2013 y pasó de los $200 millones en 2018.

Fue durante el año 2020 cuando las erogaciones para las obligaciones previsionales del Estado sumaron casi los $400 millones y este año están por llegar a los $600 millones.

Para el año 2022 Hacienda programó $553.2 millones para el financiamiento de las pensiones del sistema público y ya ejecutó o gastó $580 millones, luego de una modificación presupuestaria que aumentó $39.6 millones. El presupuesto modificado programado para gasto previsional en 2022 asciende a $592.8 millones.

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El FOP.

El FOP ya derogado se creó como un mecanismo de financiamiento de las pensiones del sistema público, cuyas reservas se agotaron: en 2000, se agotaron las reservas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en el cual cotizaban los trabajadores del sistema privado; y en 2002, se agotaron las reservas del Instituto Nacional de Empleados Públicos (INPEP), en el cual cotizaban los empleados públicos, en el antiguo Sistema Público de Pensiones (SPP).

De acuerdo a Fundaungo, en “Implicaciones financieras del FOP en el Fondo de Pensiones y las pensiones futuras”, el balance financiero del SPP pasó a tener cifras negativas a partir de 1999 y este déficit aumentó continuamente y fue financiado por el Ministerio de Hacienda hasta 2006. A partir de ese año, con el FOP, las AFP adquirían los Certificados de Inversión Previsional emitidos por el FOP para que recursos de los fondos de pensiones fueran utilizados para el pago de las obligaciones previsionales y deuda de los CIP al Fideicomiso. El mecanismo del FOP fue sustituido por un nuevo mecanismo en el cual se emitirán Certificados de Obligaciones Previsionales (COP).

El dato

El sistema público pasó de tener 29 cotizantes por cada 10 pensionados a tener menos de 2 cotizantes por cada 10 pensionados en 1998, según datos de Fundaungo de la SAP.