El ministro de la Defensa Nacional, René Merino Monroy, aseguró este martes que al analizar la participación de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) en las tareas de seguridad pública buscaban "no cometer errores" cometidos con la institución militar "en épocas pasadas". Según el funcionario militar, la FAES ha sido "subutilizada" en gobiernos anteriores pero también opinó que fue "mal utilizada" y que ello le provocó "señalamientos".

Las declaraciones del militar fueron proporcionadas en la entrevista de Diálogo con Ernesto López de Canal 21 cuando explicó cómo decidieron que los militares participaran en las tareas de seguridad pública.

“Nosotros analizábamos, cuando sabíamos que íbamos a salir a apoyar a la Policía Nacional Civil de manera contundente, que esto, si no se manejaba bien, iba a crear más problemas que soluciones. Y también vemos cómo exfuncionarios que trabajaron en Seguridad Pública tenían el temor del empleo de la FAES porque decían que íbamos a salir a las calles, por no conocer ese trabajo, a violar las leyes del país. Entonces mejor decían que la FAES esté mejor guardadita", relató el jefe militar.

Sin embargo, Merino Monroy sostuvo que la Fuerza Armada era una herramienta que fue subutilizada porque anteriores gobierno no tuvieron "el carácter" y la "determinación" de decidir que apoyaran en las tareas de seguridad pública a la Policía Nacional Civil (PNC).

El señor presidente lo hizo y nosotros dijimos ‘Nosotros no debemos cometer errores que se cometió con la institución en épocas pasadas’. Entonces, decíamos, para evitar eso, nosotros tenemos que hacer un cambio en la conducción al interior para que eso se vea reflejado en lo que hace el soldado cuando está en la calle.
René Merino Monroy,
ministro de Defensa.


Sin aseverar que la institución militar cometió violaciones a derechos humanos, el funcionario manifestó que "en diferentes épocas los mandatarios utilizaron mal la Fuerza Armada" aunque añadió: "La institución como tal estaba cumpliendo su rol, la misión que le daban, pero la mala utilización de ella la hizo objeto de señalamientos, es de lo que se agarraron para firmar los falsos Acuerdos de Paz, que se basaron en eso para decir ‘apartemos a la institución", mencionó, en clara referencia a la depuración de la Fuerza Armada, uno de los acuerdos firmados en 1992.

La Fuerza Armada, cuyos miembros fueron señalados de graves crímenes cometidos durante y después de la guerra, fue objeto de depuración y reducción de material, equipo, instalaciones y de gasto militar a raíz de dichos Acuerdos de Paz.

Sin embargo, Merino Monroy aseguró que como "institución bien empleada" "responde y ha cumplido un rol muy profesional" y destaca su buena imagen.

"Hay pandilleros que son profesionales"

El titular de la Defensa Nacional aseguró que todavía hay pandilleros libres, incluso muchos que son profesionales, universitarios y que no están tatuados. "Sabemos que hay en alguna parte del área rural, con la Policía continuamos trabajando esos sectores. Se van desarrollando otras actividades de tal manera de no darles espacio para que actúen contra la población”, dijo.

Algunos no tienen tatuajes pero son pandilleros. Hay pandilleros que son profesionales, los metieron a las universidades, el tratamiento con estas personas es diferente porque cuesta más estar seguros de que son pandilleros, pero ellos no han renunciado a su estructura pandilleril. Esto no quiere decir que ellos tengan el control.
René Merino Monroy,
ministro de la Defensa.

Soldados no realizan capturas: ministro

El ministro aseguró que los soldados no están realizando capturas en el régimen de excepción ya que "el policía determina si esa persona tiene mérito o no" para ser arrestado. "Nosotros no capturamos gente, nosotros ubicamos personas, se las entregamos a la Policía", dijo.

Rechazó el señalamiento de las organizaciones no gubernamentales que registran más de 6,000 denuncias de violaciones a derechos humanos en el régimen de excepción, una medida que permite intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial y prolongar el tiempo de detención administrativa de cualquier persona.

"No les conviene que lo que se está haciendo en seguridad se haga de esta manera. Tienen un interés. ¿Cómo vamos a violar derechos humanos de alguien que nosotros no lo tenemos en la cárcel?, defendió. Añadió, sin embargo, que "cuando un miembro de una institución comete delito es un delincuente". "No vamos a defender ni ocultar ningún caso", dijo.