Ustedes han denunciado amenazas y violencia política. ¿Tiene temor?
Estamos en una campaña electoral anormal, no es normal estar en campaña siendo alternativa a la continuación del autoritarismo en medio de un régimen de excepción permanente instrumentalizado a través de la manipulación del Órgano Judicial para dirigirlo a opositores políticos y a cualquier voz crítica.
Quienes estamos presentando una alternativa diferente a continuar con el autoritarismo estamos enfrentando una permanente situación de riesgo y sabíamos, porque ya teníamos los indicios, desde la invasión militar en la Asamblea el 9 de febrero.
Estoy consciente de los riesgos, soy consciente de que debemos agotar todas las instancias institucionales cuando se da violencia contra voces críticas.
El Tribunal Supremo Electoral no debería evadir su responsabilidad de que, aunque sean cuentas supuestamente anónimas, ejerciendo violencia contra la mujer; tienen seguidores a instancias oficiales o de funcionarios de gobierno. El TSE debería tomar medidas. La ley se utiliza para favorecer a mujeres funcionarias y en contra de toda voz crítica.
Hay mucha amedrentación de muchas personas que quisiesen visibilizarse donando a un partido no oficial, eso ha obligado a trabajar con financiamientos mínimos”.
¿Por qué el TSE actúa así?
Porque es parte de un sometimiento de cooptación de todas las instancias del Estado desde grupos de poder que controlan Casa Presidencial. En El Salvador, no podemos hablar de división de poderes, todo ha estado bajo la militarización de la política.
Los magistrados del Tribunal aseguran que son independientes.
Por eso es importante activar las instancias para demostrar, no solo basta que yo diga que yo creo que el Tribunal va a actuar a vivir el ejercicio de nuestros derechos políticos, sino que tenemos que probar que hay inacción premeditada. Ahora yo tengo la facultad de demostrarle que el TSE está mostrando inacción.
¿Es un Tribunal deliberadamente parcializado o es amedrentado?
El TSE quiere hacernos creer que puede garantizarnos una elección limpia, transparente, creíble. Los salvadoreños y salvadoreñas no creemos en ese discurso. La última encuesta nos demuestra que la mitad de la población simplemente no cree en el TSE. Si no es parte del dominio de las instancias estatales, al menos es una instancia sometida. Quieren demostrar lo contrario, los magistrados del TSE, de que pueden garantizarnos unas elecciones transparentes, que lo prueben desde ya. Una manera es actuar de manera independiente a Casa Presidencial y activando los mecanismos que protejan a las mujeres que participamos en política de agresiones, amenazas.
¿Desconfía del árbitro electoral?
No creo que el árbitro electoral sea hasta este momento un árbitro imparcial.
¿Qué dificultades financieras enfrenta su campaña?
Hay mucha amedrentación de muchas personas que quisiesen visibilizarse donando a un partido no oficial, eso ha obligado a trabajar con financiamientos mínimos. Cada persona que está participando está financiando sus propios gastos, sus iniciativas. Si bien es cierto hay personas que han dado el paso de donar, lo están haciendo gota a gota, y asumiendo el riesgo.
Esta es una realidad que no puede evadirse, pero que tampoco puede detenernos. Hemos optado por el trabajo de casa por casa, nos hemos movilizado con redes sociales y, aunque estamos conscientes de que estamos en desventaja con un aparato institucional estatal que se instrumentaliza para propaganda, planteamos que es un reto que debemos asumir y lo estamos haciendo con mucha dignidad y transparencia.
Parte de esa violencia es el uso de fondos públicos para tratar de amedrentar a mujeres que toman la decisión de hacer valer sus derechos de participar en la política, por eso hemos presentado una denuncia ante el Tribunal Supremo Electoral”.
Las encuestas no presentan números favorables para Nuestro Tiempo (0.3 % de intención de voto). ¿Qué sentido tiene?
Las encuestas debemos entenderlas, la de Latinobarómetro nos demuestra que casi la mitad de la población tiene miedo; la de Gallup se hace en zonas populosas acompañados los encuestadores de elementos de la Policía. Otras como, la UFG y Iudop, nos dicen que alrededor del 40 % sí le parece importante respetar los derechos humanos y 35 %, que es más importante un maestro que un soldado. A esa gente es a la que nos estamos dirigiendo, a la que tiene miedo, que no la congele el miedo y tome una decisión, a ese 40 % que dice que los derechos humanos son más importantes que un policía y un soldado. Nos estamos dirigiendo a un 60 % que dijera que está de acuerdo con una reelección inconstitucional, desconoce en un 90 % que la Constitución prohíbe esa candidatura.
Y sobre todo nos dirigimos a esa población que tiene miedo a hablar.
¿A qué cree que se debe la popularidad de Bukele?
Creo que las personas deben tener acceso a información real y eso explica por qué se nos oculta. Nos diéramos cuenta que se nos está engañando cada día con cifras falsas, con cifras maquilladas. La gente se diera cuenta de que es una popularidad fabricada. La gente tiene derecho a que no se pretenda ganar simpatías sobre la base de mentiras. Si son tan populares, ¿por qué esconden la información?; si son tan populares, ¿por qué atacan a sus opositores con mentiras, por qué los amenazan de que los van a procesar judicialmente con sus jueces?, porque no son jueces independientes.
¿Los homicidios han disminuido?
Se manipula la información, han disminuido desde 2016. Empezaron a disminuir por algo que desde la prensa independiente quedó demostrado, a partir de pactos con diferentes grupos de criminalidad organizada. Tenemos dos grandes problemas independientemente del alivio que representa para buena parte de la población el no sentirse acosada. No hay garantías de que la seguridad sea sostenible, por el contrario, tenemos un proceso activado en Nueva York donde está cada vez más claro de que este gobierno también realizó pactos, no sabemos hasta dónde y si esta sensación de seguridad no responde a un pacto que, al quebrarse, pudiera generar una ola de violencia todavía peor. En el marco puntual, no hay manera de contrastar las cifras.
Muchos dicen ‘esa mujer es valiente’ porque se normaliza (la situación de violencia). Las mujeres que participamos en política deberíamos ser una normalidad en el país y no ser adjudicado solo a mujeres valientes”.
¿Cuál es la propuesta suya relacionada al régimen de excepción y a la seguridad?
La plataforma de Nuestro Tiempo está basada en 100 propuestas concretas que Sumar entregó el mes pasado. En el eje que corresponde a un país seguro estamos hablando de una seguridad duradera bajo el respeto de los derechos humanos de todos; las tres acciones se enfocan en un modelo preventivo, firmeza en la persecución del delito sin excepciones; y la atención a víctimas de la violencia social y violencia estatal. Ahora la mayoría de víctimas son víctimas de violencia estatal, principalmente soldados y policías. Representamos una diferencia muy marcada a reprimir, golpear, antes de investigar, a perseguir a cualquier voz crítica bajo un régimen de supuesta excepcionalidad.
¿Lo derogarían?
No sabemos lo que vamos a encontrar, se nos oculta información. No queda claro de que no está dirigido a pandillas o a unos pandilleros en particular no le es aplicado como el Crook. Aunque nos quede claro que es un régimen que se ha convertido en la principal bandera electoral por la reelección presidencial inconstitucional.
El problema es que al igual que las facultades que se le han dado al fiscal es legalizar la arbitrariedad de que es el policía, el fiscal, el operador estatal el que va a definir quién es terrorista, así como deciden como jueces de la calle a quién señala como pandillero y a quién no, es un tema de cómo perseguimos el delito respetando derechos humanos, garantizando firmeza de quienes sí son criminales, la corrupción es un delito. El problema más grave que tiene el actual gobierno es su incoherencia, habla de dureza contra la corrupción pero no toca y no es duro con la corrupción de sus aliados y sus propios miembros.
El perfil
Celia Medrano, candidata a vicepresidenta por Nuestro TiempoEstudios: Periodismo y comunicaciones de la Universidad de El Salvador. Posgrado en derechos humanos en la Universidad de Ginebra, Suiza.
Experiencia: Integró Comunidades Eclesiales de Base, directiva de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), fue cónsul, directora de derechos en Cancillería, laboró en Cristosal y el Conna.