Al aprobar el régimen de excepción, el diputado Walter Alemán, de Nuevas Ideas, dijo que “los salvadoreños han recuperado la libertad y la tranquilidad” y que el “Ministerio de Seguridad ha tomado cien por ciento el control”.

Aseguró en San Juan Opico, en La Libertad, les relataban que muchos jóvenes eran “acosados por los pandilleros” en el pasado.

La diputada Marleni Funes, del FMLN, rechazó que la oposición se oponga al régimen de excepción por una motivación electoral como lo afirmó otro legislador de Nuevas Ideas. “Si la oposición viera este tema de manera electoral, estaríamos acompañando pero no lo hacemos por voto, lo hacemos por justicia”, dijo. Señaló que el sancionado en las capturas arbitrarias deberá ser para quien dio la orden de las capturas arbitrarias y no contra quien las ejecutaron. “Ojalá no se las carguen a ustedes”, dijo a policías.

Mencionó que William González murió con signos de tortura, y hematomas en rostro y brazos.

“Ustedes se creen jueces, aquí se da un número frío y dicen ‘67,000 malditas ratas terroristas’ cuando las mismas autoridades dicen que hay personas que han sido capturadas por error”, expresó.

“Sí es cierto, cada número es una familia. Son 120,000 asesinatos que dejaron que las pandillas cometieran”, le respondió Ernesto Castro, de Nuevas ideas. Recordó “la tregua” que hizo el gobierno del FMLN con las pandillas.

El diputado Guillermo Gallegos, del partido Gana, aseguró que desde el régimen de excepción El Salvador es “un país totalmente diferente” y que los turistas “se han dado cuenta que El Salvador se ha transformado en los últimos 14 o 15 meses”.

El legislador argumentó que el régimen debe continuar porque un policía “fue asesinado por estos cobardes”. Según Gallegos, la labor de seguridad le permitirá al presidente Nayib Bukele “una reelección contundente”.