La encargada de Asuntos Electorales de Vamos, Sofía Vaquerano, aseveró que “todos los partidos con minorías están obligados a revisar nuevamente sus prioridades, objetivos y rediseñar la estrategia” nuevamente.
Los partidos augura que la oposición se verá disminuida con la nueva fórmula D’Hondt y la reducción adicional de 84 a 60 diputados en el congreso salvadoreño.
Por una parte, la dirigente de Vamos calificó de “desigual” la contienda electoral que se avecina y exhortó a los partidos a estar “conscientes que en un futuro la población necesitará una oposición fuerte no desaparecida”.
Los partidos con minorías están obligados a revisar nuevamente sus prioridades, objetivos y rediseñar la estrategia en una cancha desigual”. Sofía Vaquerano, encargada asuntos electorales Vamos
Así mismo, el director de Asuntos Electorales de nuestro Tiempo, Jeovany Maravilla, reveló que su partido está “analizando una estrategia para poder definir una apuesta para el 2024”.
El diputado de Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), Guillermo Gallegos, que tiene cinco escaños, aseguró que a este nuevo método se deben adecuar “todos los partidos” y que por su parte buscarán alianzas con el partido Nuevas Ideas, tal como lo hicieron en 2021, pero aún no hay una decisión.
Juan José Ángel, miembro de la Comisión Política del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), mencionó que están “haciendo las consultas con todos nuestros liderazgos, a todos los niveles para determinar la estrategia a implementar”.
Este movimiento del oficialismo busca mantenerse en el poder. Desde Nuestro Tiempo estamos analizando una estrategia para poder definir una apuesta”. Jeovany Maravilla, director electoral de NT
Más poder.
Dirigentes de partidos de oposición creen que el cambio de fórmula se debe a la búsqueda de mayor concentración de poder. Para Vaquerano, “los aliados del oficialismo” se “prestaron a su misma desaparición” contra “el pluralismo político”. Para el dirigente del FMLN, la reforma pretende “seguir concentrando más poder” con un sistema “que fue funcional durante el tiempo de la dictadura” en El Salvador.Según el dirigente de Nuestro Tiempo, el gobierno pretende con esto “que no exista ningún tipo de democracia, centralizar el poder y mantenerse en el poder”.