Descarto toda participación en un proceso para un cargo de elección popular, ya sea de presidente, vicepresidente, de diputado a la Asamblea Legislativa o al Parlamento Centroamericano, a concejo municipal, es decir, todo todo lo que tenga que ver con el cargo de elección popular no lo contemplo dentro de mi proyección de vida. –Pastor Mario Vega.
El empresario Gerardo Awad publicó el pasado miércoles 15 de marzo que invitaba al pastor Vega a "unirse" a su "fórmula presidencial como candidato a la vicepresidencia de la República". "Mario ha cambiado muchas vidas como pastor, hoy le pido como un ciudadano preocupado por mi nación y por mi gente a ser mi vicepresidente", escribió Awad en su cuenta de Facebook.
Awad, exmiembro de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se presenta como precandidato presidencial del Partido Independiente Salvadoreño (PAÍS), cuya dirigencia es disputada. Roy García, quien reclama la secretaría general, ha descartado una candidatura de Awad.
Este lunes, Vega sostuvo que no ha recibido ninguna petición de ningún movimiento o ciudadanos sobre un lanzamiento de una candidatura pero aclaró que su decisión no aspirar a ningún cargo "obedece a convicciones cristianas", ya que su función en la vida es el ministerio del evangelio. "Mi función en la vida es el ministerio del evangelio y esa es la tarea a la que me he dedicado toda la vida y me seguiré dedicando siempre", afirmó.
El líder religioso evangélico recordó que existe una prohibición constitucional que impide que todo ministro de culto pueda ser miembro de partidos políticos, hacer propaganda a favor de cualquier partido político o ser candidato a cualquier cargo de elección popular. "Los ministros de cualquier culto religioso, los miembros en servicio activo de la Fuerza Armada y los miembros de la Policía Nacional Civil no podrán pertenecer a partidos políticos ni optar a cargos de elección popular. Tampoco podrán realizar propaganda política en ninguna forma", reza el artículo 82 de la Constitución.
Vega ha sido crítico de la gestión gubernamental actual, ha dicho en diferentes entrevistas que se está "aplicando la misma receta" que en Nicaragua y Venezuela, y ha señalado que en El Salvador hay "persecución religiosa".
