El cardenal Gregorio Rosa Chávez aseguró este viernes que la implementación del régimen de excepción en El Salvador les hace sentir a muchos sacerdotes tristeza, frustración, vergüenza, impotencia y sentido de culpa; y retomó el llamado a la conciencia que hizo monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando exigió el cese a la represión.

En la homilía durante la misa del 43 aniversario del martirio de san Óscar Romero, el religioso se refirió a las madres de los presos del régimen de excepción, a los desalojados de las calles de San Salvador, a las denuncias de violaciones de derechos humanos, a la mesa interinstitucional que decide quiénes salen libres de los capturados del régimen de excepción, a demandas de habeas corpus no respondidas por el Estado y a la suspensión de derechos constitucionales.

"La juventud está entre las rejas. ¿A quién se persigue según Tutela? Sobre todo a jóvenes que viven en zonas de riesgo en zonas de vulnerabilidad sin contar con un motivo específico de detención, si son de zonas de pandillas, son pandilleros, punto, los llevamos presos, es un estigma que tiene la población", afirmó, señalando que ninguno de 22 habeas corpus ha sido respondida y no se sabe si el detenido está vivo o muerto.

El religioso se refirió al último mensaje de monseñor Romero antes de su muerte aplicándolo al régimen de excepción:

Yo me atrevo a inspirarme en sus palabras para dirigirme a quienes están en cargos de decisión. ¿Cómo pueden dormir tranquilos, viendo que la excepción se ha convertido en regla, es decir, en lo normal?, ¿cómo pueden aceptar como normal que la gente que sufre no se puede expresar públicamente?, ¿cómo pueden ver como normal que todos los canales del diálogo estén cerrados?”. –Cardenal Gregorio Rosa Chávez.


Rosa Chávez compartió que hizo el vía crucis “pensando en tanta gente que vive un vía crucis interminable en un país que parece lo que no es”.

El régimen de excepción, que cumple un año el 27 de marzo próximo, suspende derechos constitucionales de las personas detenidas y el derecho a la privacidad en general. Durante su aplicación los homicidios disminuyó a la mitad; en años anteriores la disminución de los crímenes inició de forma gradual desde 2016. Durante su aplicación el gobierno ha reportado la liberación de más de 3,775 personas de más de 65,000 capturadas.


"Tristeza, impotencia y culpa"

Durante la homilía, el cardenal salvadoreño se refirió al lavado de pies que realiza el papa Francisco a jóvenes delincuentes en cárceles de Roma: “Todos tienen derecho a una oportunidad. Me imagino que viene a El Salvador de repente y pide ir a Mariona o Tecoluca, sería interesante, se vale soñar”.

Recordó que monseñor Romero aseguró en una última entrevista que “no sería justo dar un testimonio de miedo” e indicó que hoy “matan” al que se expresa a través de redes sociales. Luego se refirió al sentimiento de tristeza y sentido de culpa que sienten “muchos sacerdotes” en El Salvador, incluido él.

Sentimos tristeza, frustración, vergüenza, impotencia y sentido de culpa. Tristeza al ver cómo sufre tanta gente. Frustración al ver lo poco que se puede hacer para llevar alivio, sobre todo en este régimen de excepción. Vergüenza porque muchos hermanos y hermanas golpeados por esta situación política sienten que les hemos fallado, no hemos cumplido el mandato de monseñor Romero de estar donde está el sufrimiento”. –Cardenal Gregorio Rosa Chávez.

Impotencia porque en esta voz, igual que de tantos en la sociedad civil y personas que realmente quieren el bien del país es una voz que clama en el desierto, nunca nos ha respondido el gobierno cuando hemos hecho una petición como obispo de El Salvador”.

Y sentido de culpa porque muchos de nosotros nos hemos acobardado, nos hemos acomodado, nos quedado mudos, hemos caído en la inferencia, parecemos un pueblo anestesiado, acomodado en su pequeño mundo, gozando de una paz muy semejante a la paz de los cementerios. Pero no todo está perdido”.


Para Rosa Chávez, muchos vienen a un "país virtual" que “la propaganda multimillonaria” ha creado y que así ha sido "vendido" hacia el exterior. "Otros vienen al país real, en el que no solo existe un gran aeropuerto, excelentes carreteras, playas maravillosas, playas fantásticas, sino que también existe el dolor y el sufrimiento”, añadió.