El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, aseveró que habrá “intereses” tanto internos como foráneos para tratar de “no permitir” que la región dé el salto de la “unión centroamericana”.

Agregó que se han reunido con los diferentes presidentes, primeros ministros y jefes de Estado de los países de la región para que firmen el documento que cree la unión centroamericana.

El secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), Werner Vargas, también aseguró que habrá “siempre voces” que pretenderán “exacerbar” o agravar las diferencias entre los países y sugirió mantener el derecho de la región a la unidad, a la construcción conjunta de “nuevos puentes” y de nuevas visiones y espacios de diálogo.

Vargas consideró que su reciente elección como secretario general del Sica simboliza el inicio de una “nueva etapa” del proceso de integración, pues cree que permitirá discusiones académicas que lleven a formar nuevas propuestas de reformas al Protocolo de Tegucigalpa y al “fortalecimiento” de la institucionalidad regional centroamericana.

¿Qué implica la unión centroamericana?

El vicepresidente Ulloa dijo que lo que permitiría pasar de una integración a una unión centroamericana es que los jefes de Estado “se pongan de acuerdo”, aunque cree que esto es simple y complejo a su vez pues requiere una “ingeniería constitucional y arquitectura legislativa”. Esta consiste en armonizar los tratados. Detalló que existen alrededor de 10 secretarías en los países que componen la región Sica, las cuales también deberían ser armonizadas.

Ulloa amplió que, ante tan complejidad, van a discutir la propuesta de construcción del “techo de la casa común centroamericana” que contendría los órganos fundamentales de la unión centroamericana.

Propone también que se vuelva al “diálogo de alto nivel” en que los Presidentes y Vicepresidentes retomen su rol protagónico en la discusión de propuestas que afectan a sus naciones, esto debido a que el vicemandatario mencionó su experiencias en cumbres donde no asisten los mandatarios y en su lugar acuden cancilleres o designados especiales en representación de los Estados.