Marvin Pleitez es un joven artista salvadoreño que revivió a su personaje Lady Drag desde la protesta contra el bitcoin el 7 de septiembre.

Creció en las comunidades La Palma e Iberia, sufrió violencia y pobreza, pero desde pequeño tenía sueños: ser artista, atleta y policía. No pudo lograr el tercero: vivía en una zona de pandillas. Eso lo obligó a él y su familia a huir de su casa.

“Yo no pongo un pie en la casa desde 2005, en la casa donde yo crecí. Tuve que esperar escondido como un año con la esperanza que me sacara del país”, cuenta. Por alguna razón nunca pudo salir.

No tiene aspiraciones políticas, no se define ni de izquierda, ni de derecha, creyó en Nuevas Ideas pero su posterior decepción lo llevó a las calles. Pese a amenazas, dice que seguirá protestando.



¿Vivió pobreza?

Uf. Yo viví de mis 12 hasta mis 13 años en la comunidad Las Palmas, atrás del Hospital El Salvador, suelo de tierra, lámina, acarreábamos agua para la parcela, eran parcelas, recogía latas en las calles, hierro en las quebradas. Los Halloweens iba a pedir dulces a las casas de los ricos, cuando no tenía que comer yo iba a tocar los timbres de la gente que vivía en la San Benito, me regalaban sandwiches con jalea... Mi infancia fue complicada a nivel psicológico y a nivel de maltrato físico de parte de mi papá y hermanastros... A pesar de todas esas cosas que me golpearon en mi infancia y parte de mi juventud, una persona decide incitarme a meterme en temas artísticos. Antes de llegar a la UES los pandilleros sacaron a mi familia. Sufrimos por las extorsiones, eso me hace sentir un poco culpable.

Tuve que acceder a ciertas cosas que me solicitaron... Cuando le cuento a mi mamá, mi mamá 'hay que salir de aquí'. Se les ocurre sacarme en una ambulancia de la Cruz Verde y me tuve que ir a esconder a Santa Tecla. A la semana, sacaron a mi hermana, a mi sobrina. Yo no pongo un pie en la casa desde 2005, en la casa donde yo crecí. Tuve que esperar escondido como un año con la esperanza que me sacara del país. Pasó el tiempo y mi mamá nunca me sacaba hasta que perdí el miedo y empecé a ir al gimnasio, conozco a alguien, me enamoro, nos decidimos acompañar, me ayudó mucho a salir de donde estaba, estando con esta persona me empecé a incorporar a los temas artísticos, justamente donde yo entro a la UES allá por 2007-2008, y empiezo a conocer el tema del teatro.

Una de mis maestras me consiguió una beca y yo le dije: no, maestra, no puedo. Y me decía ella: este país es demasiado malagradecido. Yo le decía a mis amigos: es aquí, justamente, esta es mi trinchera, aquí es desde donde tengo que trabajar.


¿Cómo nace y muere Lady Drag?

Dentro de la población LBT me conocían porque yo bailaba, yo salía mucho en shows de drag queens de bailarín y yo les hacía la coreografía, al estar en ese mundo, siempre me invitaban: ¿y vos cuándo vas a hacer drag? Yo dije: bueno, voy a construir un personaje y no la quiero poner tan fácil y dije: voy a hacer un travesti y justamente ahí decido hacer a la Lady y, en el 2007, decido crear a la Lady para un concurso de belleza. Yo nunca me había puesto tacones, yo nunca me había transformado. Yo salgo y empiezo a escuchar el alboroto de todo el público, eso me empoderó. Lo que menos me imaginé es ganar ese concurso de belleza. ¿Qué me tocó? Representar a la marca por un año. Yo decidí: quiero quitar esa estructura de la reina hermosa. Yo mi primer día que me tocó llegar como reina llegué rapada, la corona me la puse aquí, llegué roquera, con púas en la cabeza, toda la gente que hacía drag se sentía ofendida. Pero la gente fuera del mundo drag esa gente amaba lo que la Lady hacía en el escenario. Eso sí, yo le había prometido justamente a mi pareja que después de entregar mi reinado yo a la Lady la enterraba. Mi último show de reina hice un resumen y me vestí de la virgen de Fátima, empecé con el Ave María, me bajaban, me desnudaba, me ahorcaron, me latigaban, cuando yo quedé colgado, me sacan. Literal, mato al personaje. Cuando regreso a El Salvador (de Cuba), me contrata la Opera de El Salvador para hacer un personaje que necesitaban para la Flauta Mágica de Mozart, me contratan como bailarín y actor, pero el que estaba dirigiendo la puesta escénica, Omar Renderos, se enferma y me pide que siga con el proceso de montaje de la obra. Al maestro le encantó mi trabajo al punto que me terminaron contratando, fui el director escénico de la Ópera de El Salvador por cinco años.



¿Cuándo fue la primera que salió a protestar?

Como Marvin Pleitez había salido en las calles porque estuve en la universidad nacional. La última vez que Marvin había salido cuando estaban tratando de privatizar el tema del agua, Norman Quijano era presidente de la Asamblea, salimos del redondel Masferrer y bajamos al Salvador del Mundo. La gente que no me conoce piensa que yo ahorita me acabo de inventar salir a las calles, este es un cuento viejo.

¿Ha tenido vinculación con algún partido político?

Nunca, ni como Marvin ni como Lady.

¿Nuevas Ideas?

A mí como todo el tiempo me interesó la comunidad y las artes, a mí lo que menos me interesaba era meterme en temas políticos. Los artistas nunca dejan de tener puntos de vista bien radicales con los gobiernos.... Sí, uno no deja de tener su simpatía en momentos con ciertos partidos pero gracias a Dios ahí sí puedo decir: enséñenme una foto donde Marvin esté con algún dirigente de Arena o FMLN.

¿Es de izquierda?

Yo no me puedo considerar de izquierda o de derecha, yo soy un ser humano. Como humano me nace hacer lo que estoy haciendo, no por la derecha o la izquierda. No me voy a etiquetar con una ideología y mucho menos con un partido político de los que ya sabemos cómo están o cómo desaparecerán en nuestro país. Ahora, aunque me han pedido que lo deje de decir, creo que es importante decirlo, yo nunca me afilié a Nuevas Ideas pero tuve cercanía con la Gabriela Bukele, porque cuando yo era bailarín de la Fundación Ballet de El Salvador ella bailaba ahí... Éramos pareja de baile en esa producción. Ahí conocí a la Gabriela, así conocí al esposo, así conocí la vida y forma de pensar de esta mujer. Al conocerlos, siempre aplaudí cómo trabajaban en municipios. Igual, cuando llegaron a la alcaldía de San Salvador. En mis redes sociales, en mis reuniones, era inevitable decir: ahora sí, el cambio, es diferente, esa estupidez en la cual caen los salvadoreños que dicen 'en este sí hay que confiar'. Yo estuve en una mesa como secretario (de junta electoral) para las presidenciales en la Concha viuda de Escalón. Pero no estaba afiliado. Fue un tema de voluntariado, que yo dije: voy a defender el voto.

Hasta esta coyuntura de la Lady es que yo he entendido por qué sigo vivo, por qué hago todo el que está adentro me dice. Con ella he comprendido un montón de cosas, ni con el teatro, ni con la danza, ni con mi familia, ha sido con ella que lo he entendido. Eso es lo que me hace sentirme más empoderado.


¿Creyó en el proyecto de Nuevas Ideas?

Sí.

¿Cuándo cambió eso?

No es un resentimiento. Me empezó a hacer ruido ciertas acciones que el Gobierno. La primerita que me golpeó un montonazo, porque él se anduvo reuniendo con la población LGBTI, promoviendo su apoyo a diferentes proyectos y una Ley de Identidad de Género, cuando él llega a Casa Presidencial una de sus primeras acciones es disolver la Secretaría de Inclusión Social y había proyectos destinados a la población LGBTI, había compañeras trans trabajando en proyectos como Ciudad Mujer y otros proyectos, hombres gay, compañeras lesbianas en temas de diversidad y tolerancia. Ya habíamos logrado como población entrar a Casa Presidencial, fue un avance por mucho que digan que no, que se logró con la izquierda. Eso a lo que me llevó fue a quedarme callado, decidí no hablar del tema en grupos.

La segunda acción que me golpeó fue cuando llegó a la Asamblea Legislativa con los militares. Yo dije:¿qué no va a hacer con estos militares cuando no tenga la popularidad que tiene o cuando empiece a perder la popularidad?

Ya lo último que me dijo 'Marvin, tenés que salir' fue el bitcoin. Yo viví la dolarización. Yo dije con este tema del bitcon: nos van a hacer la misma mierda. No, tenés que salir. Me surge la parte artística y me dije: vas a salir a las calles pero no vas a salir como Marvin, pero la Lady nunca fue mi primera opción, nunca, porque ya la había matado, sin embargo, yo ya había revivido a la Lady.



[Marvin cuenta cómo un amigo suyo lo convenció de hacer una presentación de la Lady Drag que culminó con un show de la canción “Usted” caracterizando al presidente, un show que le pareció increíble. Eso lo impulsó a llevar su personaje a la marcha de la comunidad LGBTI y tuvo el mismo éxito. Luego, decide ir a la marcha del 7 de septiembre]

Casualmente, de repente, estaba ordenando algo y veo algo de la Lady, yo lo iba a guardar y yo dije en mi mente: "La Lady". Nunca la he sacado a exponerla a algo así y, como eran dos días antes de la marcha, yo no tenía nada y empiezo a darle vueltas, y dije voy a hacer a una superhéroe, dije. Un vestido que es bien divino que me lo regaló uno de los mejores diseñadores de este país, carísimo, lo agarro y lo transformo en capa, me puse unas medias, un cachetero, el pelo y todo eso. Cinco minutos antes de la marcha, bueno, pero los superhéroes tienen un símbolo y se me ocurre hacer contra lo del bitcoin. Yo inocentemente salí para el Salvador del Mundo, llego, cuando de repente veo los fotógrafos, no visualicé el impacto que podía tener. Yo creo que lo que generó más el impacto de la Lady fue el discurso y yo no iba preparado... La Lady no tenía Twitter ni ninguna red social. A los diítas, verdad, me empezaron a decir que le hiciera un Twitter a la Lady. Le hice una cuenta y de repente me empezaron a seguir. Decidí no sacar a la Lady el 15 de septiembre a pesar que era la segunda marcha. Pero a la bandeja de mensajes empiezan a caerle a la Lady historias de chicos, mamás, papás y familiares... Al ver este impacto, dije: si la gente mira a la Lady como una voz de escucha o de mensaje, hay que ayudar. Justamente decido salir un 15 de septiembre. Esa vez hice una bandera de El Salvador, le había puesto: Dios, Unión y sin Libertad. Ahí ya no pude bajarme del caballo.

A mí me interesa trabajar el tema comunitario, me interesa llegar ahí, pero creo que la Lady es un personaje de las calles y del pueblo, y voy a hacer todo lo posible por cuidarla y no ensuciarla, con ningún partido político.


¿Era cierto que no iba a marchar con Arena y FMLN?

Yo puse: me rehuso a marchar con gente del Frente y Arena, 'estás discriminando', 'nos estás dividiendo', bla, bla, bla. Bueno pero, si ese es el punto de vista del personaje, ¿qué puedo hacer? Si por quedar bien con unos, voy a tener que callarme, no, lo siento pero es lo que dice el personaje y él va a defender su forma de pensar.
¿Tiene aspiraciones políticas?

Yo no podría estar pensando en llevar una candidatura independiente. De entrada necesito $1,000 para que el TSE me dé los libros...

¿Marvin Pleitez no está interesado en política, en ser candidato?

Nunca me ha interesado la política hasta esta coyuntura en la que nos encontramos como país. Estoy completamente convencido que ningún Gobierno le ha preocupado la prevención, han sido las organizaciones internacionales, son ellos los que se enfocan en proyectos en las comunidades... No pueden meter a todas las organizaciones en el mismo costal porque yo he trabajado con organizaciones que de verdad han tenido trabajo territorial en el Bajo Lempa, Morazán, Ahuachapán, San Miguel. A mí me interesa trabajar el tema comunitario, me interesa llegar ahí, pero creo que la Lady es un personaje de las calles y del pueblo, y voy a hacer todo lo posible por cuidarla y no ensuciarla, con ningún partido político. Ahora, si un partido político se quiere sentar a hablar con ella, tampoco se va a negar...
¿Le han ofrecido en algún momento patrocinio político a la Lady Drag?

No. En Twitter, sí hubo dos perfiles que estaban invitando a la Lady a reunirse. Era gente que disque estaban reformando al FMLN y que la nueva revolución, que no sé qué. Le dije: para empezar no voy a hablar de estos temas con vos por aquí; segundo, estás escondido en una cuenta. No, no me interesa, gracias. Si parto de mi realidad yo no puedo estar pensando en una candidatura independiente. Para mí va a ser más fácil, estar señalando y aplaudiendo, o tratar de darle fuerza a un diputado, pero te digo, no sé, yo no sé qué va a pasar. Si a mí este gobierno no me manda a matar o no me desaparece, yo ya voy de salida, me quedarán 15, 20, 25 años de vida.

¿Ha recibido amenazas por protestar?

Sí, he recibido amenazas por protestar. Nada menos hoy en la mañana hice una publicación de algunas capturas de mensajes directos a la bandeja de la Lady Drag, me despierto que alguien en Twitter que le había puesto una pistola a la Lady y decía: muy pronto...



¿Va a seguir protestando?

Claro que voy a seguir protestando, claro que voy a seguir protestando. Yo voy a salir saliendo cada vez que pueda, cada vez que a mí me parezca, cada vez que tenga una razón fuerte por qué salir.

¿Cómo definiría la forma de gobierno que vivimos?

Ellos hablan de democracia cuando son antidemocráticos y te voy a hablar nada más con el tema de ayer, veamos el tema de los retenes: ¿cuántos retenes pusieron para que la gente no entrara a expresarse y a ejercer su derecho? Está bien que haya un retén que los registre, si ven que no tienen un arma, está bien, pero que los dejen, ¿pero y por qué los regresaban? ¿Eso es democracia? Cuando fue alcalde no recuerdo que hicieran deschongue en la alcaldía. La gente no sale a las calles por gusto.

Hemos tenido mejoras, sí, es cierto. ¿Sabés qué es lo que me hace más ruido? A mí desde pequeño me empezaron a encasillar de que yo era un líder. Yo inconscientemente no me daba cuenta, pero yo nunca puse en contra a nadie de nada ni de nadie, yo creo que un buen líder no va a poner a su pueblo a confrontarse entre ellos mismos, y eso me hace bastante ruido, que uno de sus empeños es ponernos en contra, y eso no hace un buen líder.


Como persona que creció en las comunidades, ¿cómo cree que se puede resolver el problema de la violencia y las pandillas?

Hablaba con una amiga de la infancia y me dice: n'ombre, si aquí es la misma mierda, lo único que ha cambiado, ahí hay un complejo deportivo, han hecho un mural, pues, sí, lo han conseguido por los bichos y ellos deciden quiénes entran ahí y quiénes salen. Ahora lo único que hacen es coordinarse pero el mismo control, dicen... Gracias a Dios, por destinos de la vida, me sacaron de ahí.

A mí me golpeó mucho cómo en las comunidades hay chicos gay o chicas lesbianas, y tienen que ser estigmatizados o violentados por su orientación sexual, y es difícil que una organización entre a este tipo de comunidades a querer trabajar con esta población, a querer reeducarlos.

Entonces, a mí ese tipo de cosas me golpean un montonazo. Yo hasta esta coyuntura y hasta esta etapa de mi vida he entendido por qué a mí los mareros no me mataron. Yo hasta esta coyuntura de mi vida, con la Lady, he entendido por qué no me he muerto. Yo, hasta esta coyuntura de la Lady, he entendido por qué, si ya una vez intenté suicidarme, porque estaba en un colapso emocional y por la gracia de Dios dos personas vinieron y me sacaron prácticamente en el momento en que estaba agonizando...

Siempre me cuestioné: ¿por qué nunca saliste de aquí, si mis amistades, que están en Argentina, España, Inglaterra, siempre me decían venite? Una de mis maestras me consiguió una beca y yo le dije: no, maestra, no puedo. Y me decía ella: este país es demasiado malagradecido. Yo le decía a mis amigos: es aquí, justamente, esta es mi trinchera, aquí es desde donde tengo que trabajar.

Hasta esta coyuntura de la Lady es que yo he entendido por qué sigo vivo, por qué hago todo el que está adentro me dice. Con ella he comprendido un montón de cosas, ni con el teatro, ni con la danza, ni con mi familia, ha sido con ella que lo he entendido. Eso es lo que me hace sentirme más empoderado. Yo ya no tengo miedo de que, a pesar de que todo mundo me dice, sin embargo, he tomado mis precauciones. Todo mundo me dice 'te va a pasar algo'. Mi mamá está devastada, me pide que deje de hacer lo que estoy haciendo. Si no me sacaste de este país, le digo, mucho menos me voy a ir ahora. Lo único que le pido a Dios es que me dé la oportunidad de abrazarte, después, que tenga que pasar lo que tenga que pasar. Tenemos 15 años de no vernos con mi mamá. Pero yo le digo a ella que es algo que me nace desde el estómago y me sube del corazón y que, por más que pueda reprimirme o callarme, no puedo.

Hay que trabajar, tenemos un sistema de educación mediocre, las últimas dos reformas educativas con Arena lo que hicieron fue mediocrizar más la educación. Yo tenía la esperanza que con este Gobierno incluso con el Frente tuviéramos una reforma educativa, no la ha habido. Vengo de un sistema educativo de escuelas, voy a las comunidades y veo las precariedades que siguen teniendo los niños y las niñas.