Cuando la vocación está instalada sobre un oficio, esta nos lleva a ser perseverantes hasta alcanzar el objetivo. Este es el caso de Miriam León, magnífica profesional del fútbol que ha mostrado entereza y dedicación durante una larga carrera de 12 años como árbitra nacional e internacional, tiempo en el que ha participado en dos mundiales Sub-17 femenino: Costa Rica 2014 y Jordania 2016, diversos premundiales, juegos centroamericanos y panamericanos; asimismo, finales en categoría de reserva y tercera división, semifinales en Segunda División, trayectoria que la convierte en una auténtica autoridad del balompié cuscatleco.

Con 32 años, Miriam busca convertirse en la primera árbitra salvadoreña en dirigir en Primera División de la rama masculina, pero necesita pasar una prueba física. “La comisión está exigiendo unas pruebas físicas de 75x25 metros de 17 segundos por 20 de recuperación y los árbitros hombres hacen 15 segundos por 18 de recuperación, son dos segundos de diferencia, pero nunca va a comparar la fisonomía física de un hombre con una mujer, no es mucha diferencia, pero para dirigir en Primera División debemos hacer el tiempo de hombres”.

En ese sentido, para ganar experiencia como árbitra León incursionó como futbolista para seguir la herencia que le dejó su padre Sergio Serpas, siendo una de las mujeres que estuvo en selección nacional en los premundiales sub-20 y sub-17, y que participó desde 2001 hasta 2003 en los Juegos Codicader con el Instituto Nacional de Usulután, donde su entrenador y ahora instructor de árbitros, Manuel Castellón, la motivó a ingresar en el ámbito de colegiada.



La originaria del municipio de San Dionisio, Usulután, se retiró del fútbol a la edad de 22 años en 2009, para llegar al arbitraje a tercera división. “Me decían que se me iba a ser más fácil porque jugaba fútbol, porque iba a poder identificar las faltas.

“Yo dije en un momento: ‘me dedicaré al estudio porque no veo futuro en el fútbol femenino’. Llegué a una etapa donde ya no se pudo continuar por las limitantes en el país”.

En el arbitraje, León sabía que no había muchas mujeres en esa carrera y tuvo que lidiar con el estigma social. “El peor obstáculo que existe es no creerse con la capacidad, el arbitraje femenino es difícil y duro de mantenerse; a la mujer, hasta los mismos compañeros árbitros la ven de menos por el machismo, ellos no aceptan que podés dirigir un juego, al igual de ellos”.

Miriam pasó a dirigir en segunda división en 2011 y su desempeño la llevó a escalas mayores, cuando recibió una sorpresa, luego de dirigir la final de reserva Alianza vs Águila en dicho año.

Fue en 2013 donde inició su camino en el fútbol femenino internacional.

Miriam, quien trabaja como ingeniera en sistemas, sabe que ha tenido que dejar cosas importantes como la familia, debido a que es soltera, y, sus padres y hermanos residen en Estados Unidos, su único empuje en la vida ha sido el fútbol.

Para Miriam León ha sido un camino escabroso del que ya piensa en el retiro para caminar por otros senderos y lo único que lamenta es la “falta de apoyo. Son muy pocas las árbitras asistentes a nivel nacional, muchas llegan, pero tienen ese temor que no les va a ir bien o no las van a nombrar y por eso se van”, expresa.

 

Participaciones internacionales:

 

  • Cuarto Árbitro premundial femenino sub-17 Jamaica 2013

  • Cuarto Árbitro premundial femenino sub-20 Islas Caimán 2014

  • Mundial Sub-17 Costa Rica 2014

  • Árbitra central de la final de juegos Panamericanos Canadá 2015

  • Eliminatorias sub-17, sub-20 y mayor en 2015

  • Seminario de árbitro UEFA en Suiza 2015

  • Árbitra central Mundial Jordania 2016

  • Premundiales y eliminatorias de todas las categorías 2017.