"Dado el número significativo de usuarios que demandan juegos físicos actualmente no esperamos eliminar los productos físicos", ha asegurado la compañía en una sesión de preguntas y respuestas con motivo del 45º encuentro de accionistas.
La compañía es plenamente consciente de que las ventas en formato físico ya no son lo que eran, una situación que les ha llevado a cambiar la estrategia de lanzamiento de los juegos, para combinar lo físico y lo digital así como los títulos antiguos y los nuevos.
Como explicó en el encuentro, en el pasado, cuando los juegos se vendían principalmente en las tiendas, disponían de un espacio limitado durante seis meses para los nuevos juegos. Ahora los desarrolladores pueden vender los juegos directamente 'online'.
Este cambio supuso para Capcom replantear la estrategia de precios. Así, pueden ofrecer descuentos en juegos antiguos mientras se vuelcan en los últimos lanzamientos. Y eso se traduce en que, por ejemplo, títulos como Resident Evil 7 biohazard (2017) y Monster Hunter: World (2018) siguen registrando ventas.
A ello le suman una gestión "minuciosa" del cronograma de desarrollo de cinco años, con el que pueden gestionar "de manera efectiva" el lanzamiento de nuevos títulos.
"Esto nos ha llevado a pensar que la industria de los juegos en general ha pasado a una de baja volatilidad debido a un cambio en nuestro modelo de negocio, a través del cual podemos continuar vendiendo juegos a largo plazo a medida que aumenta la proporción de ventas de títulos digitales", concluye.