Al menos 100 grandes ciudades de diversas partes del mundo desaparecerán de forma gradual en el próximo siglo debido al aumento del nivel del mar, como efecto del derretimiento de los glaciares.
El glaciólogo y cimatólogo canadiense Shawn Marshall advirtió que la catástrofe ya no tiene marcha atrás y que las consecuencias del derretimiento de los glaciares provocarán menos agua potable en todo el mundo y la migración masiva de personas.
Marshall estimó, durante una entrevista con RCN Radio, que 1,600 millones de personas que viven en ciudades o pueblos costeros deberán migrar debido a que son esas localidades las que desaparecerán.
El experto reconocido por sus estudios sobre el cambio climático, mencionó que algunas de las ciudades son Río de Janeiro, Brasil; Nueva York y Miami, Estados Unidos; Londres, Reino Unido; Pekín y Shanghái, China. Además, se sumarían numerosas poblaciones menores como Cartagena y San Andrés, en Colombia.
Marshall también señaló otras localidades como el Ártico, Groenlandia, Rusia, Canadá y Noruega. En el caso de Latinoamérica mencionó a Perú. Esas zonas, asegura, son las más problemáticas del mundo. Agregó que las ciudades que no están en peligro “deberán acoger a por lo menos 100 millones de refugiados en los próximos años”.
Dijo que los principales causantes de ese terrible cambio climático son, según su opinión, China, Estados Unidos, India y Rusia.
Las principales ciudades por continente que quedarían bajo el agua:
Europa: Venecia, Londres y Barcelona, Lisboa, Roma, entre otras. Además, países como Holanda y Dinamarca, quedarían totalmente inundados
América: Nueva York, Miami, Montevideo, Río de Janeiro, Lima, son algunas de las ciudades que podrían desaparecer o quedar inundadas en gran parte.
Asia: Seúl, Manila, Shanghái, Tokio, Seúl, Hong Kong y varios países conformados por pequeñas islas.
África: Túnez y El Cairo, así como en la costa oeste impactando ciudades aledañas al Golfo de Guinea, como Dakar.
Oceanía: países enteros que están formados por islas, como Palaos y las Islas Salomón. También Melbourne y Sídney, en Australia, y Wllington y Christchurch, en Nueva Zelanda.