El magnate japonés Yusaku Maezawa aseguró el martes que estará listo para viajar a la Luna hacia 2023 anticipando que su entrenamiento no será "muy duro".

El fundador SpaceX, la compañía espacial privada estadounidense, Elon Musk, había anunciado en septiembre el nombre del futuro turista lunar, el primer humano en dar la vuelta a la Luna desde el fin del programa Apolo en 1972. Sólo 24 estadounidenses hicieron el viaje espacial, y doce de ellos caminaron sobre la Luna.

"No decidimos aún qué formación voy a seguir, pero Elon Musk me dijo que no será muy dura", dijo Maezawa en una conferencia de prensa en Tokio.

El empresario de 42 años, que se enriqueció creando y dirigiendo la tienda de ropa Zozotown, asegura que dedicará el tiempo necesario para entrenarse.

"No trabajo de la mañana a la noche. Voy a la oficina tres a cuatro veces por semana e intento volver a casa al cabo de seis horas", afirmó, en sintonía con las reglas de su empresa cuyo objetivo es dejar a los empleados tiempo para desarrollar sus proyectos personales.

Yusaku Maezawa subirá al futuro cohete BFR, que SpaceX está desarrollando en Los Angeles, con varios artistas que escogerá él mismo. Recibió "garantías de seguridad" para poder invitarlos, precisó.

El BFR (Big Falcon Rocket) tendrá dos pisos y medirá 118 metros de altura, de los cuales 55 m sólo para la nave. El volumen interior alcanzará los 1.000 m3.

Elon Musk redujo la potencia del cohete, presentado antes como el más potente de la historia, capaz de propulsar 150 toneladas en órbita terrestre baja, más potente que el cohete mítico del programa Apolo, Saturn V, en los años 1960 y 1970 (135 toneladas). La capacidad será finalmente de 100 toneladas.

"Tengo tantas ganas de llegar a la Luna. Quiero ver la Tierra entera...", dijo.

La misión lunar debería durar cuatro o cinco días.

Tras dar una vuelta a la Tierra, la nave apuntará hacia la Luna, para dar una vuelta y luego regresar a la Tierra. El cohete podrá volver a utilizarse.