Durante la reinauguración, el secretario general de la Concacaf, Philippe Moggion, comentó más acerca de la colaboración de la confederación.
“Estamos orgullosos de la Federación Salvadoreña, ya que logró sacar este proyecto adelante al ser el primero en aplicar al nuevo proyecto “Una Concacaf”, que es un proyecto de financiación para el desarrollo del fútbol. Ellos pudieron identificar el proyecto que querían hacer y sabían cómo sacarle el mejor provecho a esos recursos para crear un ambiente en donde la Selección pueda concentrarse bien”, comentó Moggion.
El vicepresidente de la Fesfut, Hugo Carrillo, explicó que la inversión para este proyecto fue de $125 mil, en respuesta a las exigencias de los jugadores. “Presentamos un proyecto deportivo y nos lo aprobaron. Ahora nosotros estamos dándoles la respuesta a ustedes, los deportistas, al entregarles una remodelación de todas las habitaciones del albergue que, un día, ustedes se pronunciaron que no eran idóneos y con justa razón”, dijo Carrillo.
Es inevitable pensar que este proyecto pueda ser el único legado tangible que dejará el actual Comité, dirigido por Jorge Rajo, al no cumplir con los objetivos establecidos. Casos como las eliminaciones de las selecciones Sub-17, Sub-20, Playera y Mayor rumbo a los Mundiales y los problemas de los jugadores con la Federación durante la gestión del “Primi” Maradiaga muestran una gestión que ha dado muy pocos éxitos en tres años de administración.
