La situación del equipo usuluteco es crítica, debido a que no solo tiene un pie en Segunda División, al estar tres puntos abajo de Sonsonate a falta de tres jornadas, sino que, a la postre, la dirigencia no los incentiva para pelear hasta el final manteniéndolos al día con el pago que establecen sus contratos.
Jugadores como Daniel Luna confirmaron que ayer sí se presentaron en el estadio Sergio Torres Rivera, pero no entrenaron debido a que este torneo solo les han cancelado prácticamente “15 días de trabajo”, por lo que hoy acudirán a la Federación Salvadoreña de Fútbol para buscar asesoría legal, tal como lo hicieron en el torneo pasado, en el que se dio la misma problemática.
“Algunos jugadores no cuentan con otro ingreso más que el sueldo recibido por parte del equipo para poder subsistir, lo que dificulta que puedan llevar una alimentación acorde a las exigencias de su trabajo... A pesar de haber solicitado respuesta en ocasiones anteriores por parte de la dirigencia pampera y haber obtenido promesas de pago que no han sido cumplidas, se había continuado con los entrenamientos, pero, debido a la situación anteriormente descrita, tanto cuerpo técnico como jugadores suspenden los entrenos como protesta a la deuda”, publicaron en un comunicado.