La Juventus recurrirá la clausura de una de sus gradas durante un partido, sanción establecida por la Federación Italiana de Fútbol tras los gritos y cánticos racistas durante el duelo contra el Nápoles, anunció el club turinés este lunes.

"No creo que el club deba pagar por los cánticos racistas que nadie quiere escuchar", declaró el abogado de la Juventus Luigi Chiappero.

"Es tiempo de aplicar la responsabilidad individual, cuando la tecnología lo permite, como es el caso del Allianz Stadium", señaló sobre el recinto de la Juventus.

Durante el partido contra el Nápoles -victoria de la Juventus 3-1-, el defensa franco-senegalés Kalidou Koulibaly fue víctima de gritos y cánticos racistas por parte de algunos ultras locales.

La federación anunció la suspensión de la curva sur del Allianz Stadium para el próximo partido, el 20 de octubre ante el Génova.

"Hay una diferencia de trato evidente entre la Juventus y los otros clubes", añadió Chiappero.

La Juventus también recibió una multa de 10.000 euros.