FOTO: DIEGO GARCÍA


Con una sonrisa de agradecimiento en el rostro, los jugadores de la selección nacional de fútbol playa, Rubén Batres y Elmer Robles, recibieron de manos de una decena de empresas privadas sus nuevas viviendas, donde a partir de hoy residirán con sus familias.

Ambos atacantes de la Selecta Playera no escondieron su emoción y manifestaron que poseer una casa propia es un sueño hecho realidad. “Es una alegría inmensa, al fin se nos concedió el sueño”, dijo Robles, quien hasta ahora vivía en un pequeño rancho construido con vena de palmera de coco y láminas viejas.

Por su parte, Batres afirmó que “no se mojará más cuando llueva” y no tendrá que alquilar más la limitada parcela de tierra donde moraban con su esposa y sus dos hijos en el pasado. “Hoy mismo armamos las maletas y nos mudamos”, añadió mientras reía.

Los nuevos hogares de los seccionados, ubicados en la isla La Pirraya y San Sebastián del municipio de San Dionisio, Usulután, poseen una extensión de 100 metros cuadrados y cuentan con dos habitaciones, una sala comedor, baño y cocina, además de un corredor y área de lavandería.

De acuerdo a las empresas solidarias, las viviendas están valoradas en $50 mil cada una y ambas están construidas con materiales de la mejor calidad, adecuados a las condiciones climáticas de las islas usulutecas.