“Hemos notado un aumento en las fincas abandonadas en el campo. Los trabajos se han disminuido por efectos de salario mínimo”, señaló Samayoa.
En diciembre de 2016, la representación sindical y gubernamental del Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) aprobó un ajuste salarial, en el cual se adicionaron actividades agrícolas de temporada, como la industria cafetalera y recolección de caña de azúcar.
Para esta categoría, el número salario mínimo es de $224, un aumento de $53 al pasar de $171; mientras que para la recolección de café el ajuste quedó en $200, luego de estar en $129, ello equivale a un incremento de $75.80.
Las variaciones salariales están en vigencia desde enero de 2017, y desde su aprobación el sector cafetalero anunció que sufriría una pérdida de $25 por cada quintal de café oro uva, y el costo de producción podría elevarse en 37 %.